El ex ministro de Salud  Francisco Andino dice que no hay una política de trasplantes definida.

Los libros del presupuesto del Ministerio de Salud Pública contemplan como “convenio” los recursos que obligatoriamente debe entregar al Organismo Nacional de Trasplantes de Órganos y Tejidos (Ontot).

El director nacional financiero del Ministerio, Mario Andrade, mostró el desglose del presupuesto anual de esta secretaría de Estado, en el que figura como acuerdo la entrega de alrededor de 56.000 dólares para el funcionamiento del Ontot en el 2003.

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Este organismo se creó mediante un acuerdo ejecutivo del ex presidente de la República, Gustavo Noboa Bejarano, y establece en su artículo 1 que el Ontot estará adscrito al Ministerio de Salud, bajo la dependencia de la Dirección General de Salud y, en su artículo 17, que recibirá asignaciones del Estado constantes en el presupuesto del Ministerio de Salud Pública.

Sin embargo, Andrade indicó que el Ministerio sustenta económicamente al Ontot “como un convenio”, al igual que aporta recursos con la Cruz Roja Ecuatoriana.

Aunque el funcionario aseguró que existía un documento base de este convenio, en el que dijo que además se determinan los plazos de la contribución, no mostró el registro.

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El ministro de Salud, Ernesto Gutiérrez, después de revisar la legislación del Ontot reconoció que “no es necesario ningún convenio. No debe haber convenio, porque es un decreto ejecutivo”.

El Ministerio asignó en el primer año de gestión del Ontot 33.000 dólares, lo que según indicó el director de este organismo, Ignacio Ramírez, fue insuficiente. Para el próximo período fiscal del 2004, Ramírez solicitó 190.000 dólares, lo que aseguró Mario Andrade se ha aprobado.

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“Esos recursos servirán para una gran campaña de carnetización de donantes de órganos, ya tenemos listas las propagandas, que incluso han salido una que otra vez en un canal gratis, porque no hay dinero para pagar”, dijo Ramírez.

Los recursos se destinarán también a la compra de insumos y reactivos necesarios para habilitar el laboratorio de exámenes de compatibilidad de órganos en Quito, con lo cual se podrá bajar a 200 dólares los costos de las pruebas, valoradas entre 400 y 800.

Sin embargo, Ramírez no mencionó si el dinero servirá para equipar con insumos el laboratorio en Guayaquil, adjunto al Instituto de Higiene y que dependería de una representación del Ontot en esta ciudad, cerrada hace más de un mes.

“No hay una política de trasplantes definida ni continuada, no es prioridad”, indicó el ex ministro de Salud Francisco Andino.

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