Lograr la unidad de las Fuerzas Militares (FF.MM.) alrededor de las políticas del presidente Álvaro Uribe y ayudar a que se superen las  rencillas internas son los objetivos del nuevo ministro de Defensa colombiano,  Jorge Alberto Uribe.
 
En la primera entrevista concedida a medios colombianos, tras su sorpresiva designación anunciada la víspera por el Palacio Presidencial, Uribe se definió  como "un ministro que no hará la guerra por hacer la guerra, sino por la paz del país".
 
"Llego a buscar la unidad de las Fuerzas Militares alrededor de las políticas del presidente y de un sentido realista de cuáles son las cosas  importantes para no enfrascarse en rencillas, en pequeñeces y en tonterías",  aseguró el ministro Uribe en diálogo con la prensa.
 
"Lo importante es buscar concertación y unidad de criterio. No aspiro a nada más", añadió el nuevo funcionario, que reconoció que llega por primera vez  a un cargo público "sin prevenciones, aspiraciones ni ataduras políticas de  ninguna naturaleza".
 
"No llego con diez mil fórmulas innovadoras. Hay muchas cosas buenas que  las habré de continuar. Desvergonzadamente lo digo porque mi ambición no es  imprimirle mi huella al ministerio, sino que las cosas buenas se hagan y tratar  de corregir aquellas que no son buenas".
 
Uribe admitió que "errores se van a cometer. Aspiro a que sean poquitos y  no muy grandes. Entro con una gran humildad, en el sentido de reconocer mis  faltas de conocimiento de muchas cosas, pero con la tranquilidad de que tengo  capacidad de aprender y el apoyo del señor presidente", añadió.
 
Sobre el prolongado conflicto armado colombiano, el nuevo ministro indicó  que tanto a los grupos rebeldes como a los paramilitares "hay que combatirlos  simultáneamente; hay que darles oportunidad de negociar si ellos sinceramente  lo quieren".
 
"El país está obsesionado pensando por qué no ha caído el cabecilla tal o  cuál (de la guerrilla), pero miremos las estadísticas, no es sino ver la  prensa, y de verdad que el terreno que se ha venido ganando es tremendo",  concluyó.
 
La anterior ministra colombiana de Defensa, Marta Lucía Ramírez, una de las  personas más cercanas al presidente Álvaro Uribe, renunció la víspera a su  cartera, 72 horas después de que lo hiciera el titular de la cartera del  Interior y Justicia, Fernando Londoño.
 
Ramírez comandó durante 15 meses la estrategia de seguridad para combatir a  los grupos armados ilegales, considerada como el programa bandera de la  administración de Uribe.