¿Has pensado qué tanto respetas los derechos de los otros y aceptas tus
deberes?
Lee con atención las siguientes historias. Después, reflexiona y decide si es justo o no lo que le ocurre a cada protagonista. Finalmente, propón soluciones justas para todos:
Juan es un adolescente de 15 años. Su padre trabaja como obrero en una fábrica y su madre viajó a España. Tiene 4 hermanos menores. Estudia por las mañanas y en las tardes vende lotería para pagarse sus estudios. Cuando llega a su casa, debe atender a sus hermanos y revisar sus tareas. Ya muy tarde, por la noche, hace las suyas. Algunas veces el sueño lo vence antes de concluir. Cada vez que incumple, la maestra lo sanciona.
* ¿Es justo?
* ¿Es injusto?
* ¿Podrías proponerle a la maestra de Juan otra solución?
El profesor ha pedido una investigación acerca de Júpiter. El trabajo es en grupos de cuatro estudiantes. La semana de preparación del trabajo te enfermaste, tenías fiebre y te dolía el cuerpo; no pudiste asistir a las reuniones y no cumpliste con tu parte de la tarea. Por lo tanto, lo justo sería:
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* Que tus compañeros incluyan tu nombre en el trabajo sin decir nada a la maestra.
* Que la maestra reciba el certificado médico y te ponga igual nota que la de tus compañeros.
* Que te califiquen con un cero.
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* ¿Se te ocurre una alternativa mejor?
Son las nueve y media de la noche. La señora que trabaja como empleada doméstica en una casa ya se ha retirado a descansar. La patrona tiene hambre; entonces, la despierta para que le prepare un sándwich.
* ¿Es justo?
* ¿Es injusto?
* ¿Cuál sería la solución correcta?
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ACTIVIDADES
A continuación te proponemos una serie de actividades que puedes realizar en la casa o el colegio para que reflexiones sobre la justicia y la injusticia.
1. Toma varias ediciones de EL UNIVERSO y ubica la sección Sucesos. Busca allí noticias de casos en los que se aplicó la justicia en toda su dimensión y otros en los cuales creas que no se hizo justicia.
2 . Dibuja la balanza de la justicia en una cartulina grande. Luego toma un ejemplar de EL UNIVERSO y busca fotos que muestren escenas de justicia y de injusticia. Recórtalas y destina uno de los platos de la balanza para pegar las escenas de justicia y el otro para las de injusticia. Luego observa hacia qué lado se inclina la balanza.
3. Durante una semana, cuando salgas a pasear o vayas al colegio, observa bien a tu alrededor y graba en tu memoria todos los casos o escenas de injusticia que veas en el camino. Ve haciendo una lista. Luego escribe una carta al Presidente de la República, a uno de los diputados, al Defensor del Pueblo o a cualquier funcionario público que desees, contándole todo lo que has visto y sugiriéndole posibles soluciones a esos problemas.
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4. Imagina que eres un juez y que siempre llegan a tu despacho casos muy difíciles de resolver. Haz una lista de los requisitos que deberías cumplir para que tus decisiones sean ecuánimes y apegadas a la justicia.
5. Propónle a tu maestra el siguiente ejercicio: cada alumno recordará una situación en la que se cometió una injusticia y la contará a sus compañeros explicándoles qué pensó y cómo se sintió. Luego, cada uno escribirá una razón por la que siempre hay que practicar y defender la justicia.