Cuando una empresa extranjera se establece en el Ecuador, lo primero que hace es reducir sustancialmente el personal que labora en la compañía que ha adquirido. ¿Esta es la inversión a la que hace referencia el Presidente?
¿Acaso se ignora que ninguna compañía extranjera pierde su inversión, ni le afectan los porcentajes de participación de trabajadores porque esta enrola a su personal en compañías tercerizadoras, dejándolos fuera del alcance de este beneficio? Cuántos trabajadores han sido despedidos y qué sueldo reciben ciertos empleados de jerarquía intermedia hacia abajo, ¿eso es competitividad?
Si no está satisfecha una de las necesidades básicas de un empleado, ¿cómo puede llegarse a la competitividad empresarial total? Pónganse del lado de los que más necesitan y exijan por decreto que toda compañía transnacional, cuando quiera invertir en nuestro Ecuador, pague sueldos competitivos y elimine el 25% de impuesto a la renta.
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Esperamos que cuando el Presidente emita sus criterios luego no tenga que retractarse, y que no gane espacio y simpatía solamente con unos cuantos empresarios.
Erwin Ortiz
Guayaquil