Según la Policía francesa, el presunto líder del grupo es un ecuatoriano que cobraba 6 mil dólares para el traslado de los gay desde Ecuador a Francia.

Once ecuatorianos continuaban ayer detenidos, bajo órdenes de las autoridades francesas, por ser parte de una supuesta red de prostitución de travestis que operaba en el bosque de Saint Germain en Laye (suroeste de París).

Después de los primeros interrogatorios, las autoridades policiales de Versalles liberaron a otros dos ecuatorianos apresados, luego del operativo del miércoles pasado que culminó con algunos meses de investigación sobre una supuesta red de prostitución y en el que intervinieron la policía local, el Grupo de Intervención Regional y la Oficina Central de Represión de la Trata de Seres Humanos.

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El jefe de la organización es, supuestamente, un ecuatoriano de 46 años que vive en Francia hace doce años y que recibía 6.000 dólares de cada travesti que ayudaba a ingresar a Francia.

La indagación policial se inició por pedido de las autoridades de Saint Germain en Laye, preocupadas por el aumento de travestis en los alrededores de la ciudad. La Policía detectó la existencia de  personas que llegaban regularmente, sobre todo desde Ecuador, y se dedicaban a la prostitución en las vías aledañas al bosque.

Si bien la prostitución se encuentra prohibida por ley desde marzo de este año en Francia, este no es un caso de simple prostitución. Se trataría, según las autoridades, de una red, lo que en la legislación se conoce como proxenetismo y para el cual las penas de prisión van desde siete a diez años, dependiendo de la gravedad del delito, que puede considerarse como un crimen en el caso de que se demuestre que hubo tortura o barbarie en contra de los prostituidos y entonces la pena podría llegar a 20 años.

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El procurador de Versalles, Yves Colleu, explicó que se trata de personas que fomentaban la prostitución y se servían de otros para beneficio personal, lo cual “es más grave que la prostitución en sí”.

Al tratarse de un delito, aún en el caso de que estos ecuatorianos se encuentren ilegales en Francia, serán juzgados por las autoridades de este país y en caso de ser condenados las penas se cumplirán en cárceles francesas. Los detenidos están bajo jurisdicción de una jueza de instrucción de Versalles y se desconoce si  habrá nuevos operativos.