Sobre el tema de la criminal liberalidad de otorgar licencias de manejo y la absoluta dificultad para obtener o renovar un permiso para portar armas deportivas, considero que para el primer caso deberían ser obligatorios los exámenes de capacidad intelectual y psiquiátrico. Así como no se le daría un arma a un débil mental o a un loco, tampoco –peor– se le debe dar una licencia para conducir vehículos. En cuanto a las armas, por lógica, las Fuerzas Armadas no deberían encargarse de los permisos de armas deportivas o de defensa, sino la Policía, que es la que tendría que establecer de quién es el arma, en caso de homicidios.

Las Fuerzas Armadas solo deberían registrar los informes o listados de permisos otorgados por la Policía; y en el caso de armas bélicas, solo si alguna vez, por rara excepción se les autoriza a empresas de seguridad, ahí sí serían las FF.AA. las llamadas a otorgarlas, pues esas sí pueden usarse por guerrilleros o terroristas, en peligro de la seguridad del Estado. Creo que los permisos de portar armas deben ser indefinidos, con la única obligación, so riesgo de incurrir en delito, de pedir autorización policial en caso de transferirse la propiedad.
Gustavo Baquerizo P.
Guayaquil