El nuevo primer ministro palestino,  Ahmad Qureia, presentó estel jueves su renuncia al presidente de la Autoridad  Palestina, Yasser Arafat, luego que divergencias persistentes provocaran la  anulación de una sesión del Parlamento en la cual debía presentar el programa  de su gabinete. 
 
Por el momento, se ignora si la renuncia fue aceptada por Arafat, quien el  domingo había nombrado a Qureia (alias Abu Alá) al frente de un gobierno de  crisis de ocho ministros, luego de haber decretado el estado de emergencia en  Cisjordania y la Franja de Gaza. 
 
"Ahmad Qureia presentó su dimisión al presidente", dijo a la AFP una fuente  cercana a Arafat. 
 
En Bruselas, sin embargo, el alto representante de Política Exterior y de  Seguridad de la Unión Europea (UE), Javier Solana, dijo que "la situación no  está clara", y manifestó su deseo de que "Abu Alá permanezca" en su cargo. 
 
El presidente de la Comisión Europea, Romani Prodi, dijo por su parte que  la renuncia de Qureia sería una "contribución negativa al proceso de paz" en  Medio Oriente. 
 
"La falta de autoridad, o su disminución, de la Autoridad Palestina  constituye todavía un signo de dificultades. Eso hará todo acuerdo cada vez más  difícil", dijo Prodi en Bruselas. 
 
Poco antes de la hora prevista para la sesión del Consejo Legislativo  Palestino (CLP, Parlamento), Qureia participó junto con Arafat de una reunión  del Comité central de El Fatah, el movimiento de ambos dirigentes, informaron  fuentes cercanas a la instancia legislativa. 
 
Durante el encuentro, Arafat se opuso a la designación del general Nasr  Yussef como ministro del Interior, luego que éste rechazara el martes prestar  juramento frente al dirigente palestino junto a los otros miembros del  gabinete. 
 
Yussef exigía que el gobierno obtenga antes la confianza del Parlamento. 
 
Arafat quería, además, que el gabinete de emergencia sea aprobado como tal  por los diputados, mientras que Qureia, según el texto del discurso que debía  leer en el Parlamento, hablaría de un "gobierno ordinario restringido". 
 
"Abu Alá (Qureia) dejó la reunión colérico", precisó un responsable. 

El aplazamiento indefinido de la sesión fue anunciado a los diputados  reunidos en la Mukatá, el cuartel general de Arafat en Ramalá, por el  presidente en ejercicio de la Cámara, Ibrahim Abu Al-Naja. 
 
"Debido a divergencias de posición con relación al gobierno, se decidió  aplazar la sesión", declaró Abu Al-Naja. 
 
"Las divergencias son sobre la naturaleza del gobierno y no sobre su  programa", afirmó uno de los miembros del gabinete, Jamal Al-Chubaki. 
 
Arafat, apoyado por el Fatah, quería que el gabinete fuera aprobado por el  Parlamento, mientras que la mayoría de los diputados preferían apoyar un  gobierno ordinario, según fuentes parlamentarias. 
 
Los diputados argumentan que la ley fundamental de la Autoridad Palestina  no estipula claramente la posibilidad de instaurar un gobierno de crisis,  incluso si es declarado el estado de urgencia. 

Ese estado, que autoriza al gabinete a gobernar por decreto durante un mes,  fue impuesto al día siguiente de un atentado en Haifa, Israel, que causó 19  muertos además de su autora, una kamikaze de la Jihad Islámica.