Considero positivo el gesto del Presidente de la República de recibir al Presidente del Congreso Nacional, quien le entregó una lista de 21 aspirantes al cargo de Contralor General del Estado, que apareció en EL UNIVERSO, el 12 de septiembre del 2003.

Además le pidió el apoyo del partido de Gobierno para poder integrar la terna, que debe conformar el Congreso y remitirle, para que él elija al Contralor.

En la lista encontré personas a quienes conozco, de altos méritos y reconocida trayectoria profesional y de servicio público, lo que me alegró; pero hubo algo que me llamó particularmente la atención: en la nómina hay una mujer y veinte hombres.

Esta desproporción no se compadece con la tendencia actual de equiparar a ambos sexos en las responsabilidades de la administración pública.

Para precisar, repito el texto del artículo 102 de la Constitución, en el que se lee: El Estado promoverá y garantizará la participación equitativa de mujeres y hombres como:
– Candidatos en los procesos de elección popular.

– En las instancias de dirección y decisión en el ámbito público,
– En la administración de justicia.
– En los organismos de control.
– En los partidos políticos.
Aunque pudiera referirme a otros ámbitos, ahora me circunscribo a tratar el tema de la participación equitativa de los sexos en los organismos de control.

¿Cuáles son esos organismos, según la misma Constitución?

– La Contraloría General del Estado.

– La Procuraduría General del Estado.

– El Ministerio Público.

– La Comisión de Control Cívico de la Corrupción.

– Las superintendencias, que son de Bancos, de Compañías y de Telecomunicaciones.
Suman siete. Yo suelo añadir como organismos de control al Tribunal Constitucional y a la Defensoría del Pueblo, pero sobre esto no insisto ahora.

En todo caso, de los siete referidos organismos de control, ¿cuántos están dirigidos por mujeres? Solo uno: el Ministerio Público.

Por consiguiente, de aplicarse rigurosamente la Constitución, el cargo de Contralor General del Estado debería ser ocupado por una mujer.

¿La dama que integra la nómina que se presentó al Presidente de la República podría ser Contralor General del Estado?

Yo contesto que sí, que la Dra. Valeria Merino sí puede y con honores; no solo porque me constan sus capacidades, conocimientos, trabajo esforzado, rectitud de intención y perseverancia para alcanzar metas, sino porque también lo piensan en 46 importantes instituciones de la sociedad civil que la postularon y la apoyan.

¿Avanzarán las mujeres en su justo empeño de equiparar su responsabilidad con la de los varones en la conducción del Estado y sus instituciones? ¿Debemos apoyarlas? ¿Sería tan amable en darme su opinión?