La policía sueca detuvo ayer por la noche en Estocolmo al hombre sospechoso, buscado en el marco de la investigación sobre el asesinato de la ministra sueca de Relaciones Exteriores, Anna Lindh.

Laboratorios británicos y alemanes tuvieron que realizar, mediante sus expertos en ADN, las investigaciones y dieron con el individuo vinculado a grupos neonazis, pero sin antecedentes policiales registrados.