La alcaldía argentina de Morón, cercana a la capital argentina, dijo este viernes que clausuró dos locales de comida rápida, uno de McDonalds MCD.N y otro de Burger King, debido a que sus inspectores hallaron una bacteria en muestras de carne cruda, la cual puede transmitirse a otros alimentos.
 
Ana Repetto, secretaria de Gobierno del municipio de Morón, dijo que las autoridades cerraron los dos locales el jueves en la noche porque en las muestras de carne tomadas en ellos se halló la bacteria escherichia coli, que puede causar diversos trastornos e incluso la muerte.
 
"Es una clausura preventiva, que se realiza porque ayer (jueves) tuvimos dos protocolos de laboratorio que nos dan positiva la presencia de la bacteria en muestras tomadas el 24 de junio", dijo Repetto a Reuters.
 
Morón está situado unos 35 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
 
La filial local de Burger King dijo que encargó un estudio privado paralelo y que éste ratificó "las condiciones óptimas del producto para su consumo".
 
McDonalds, por su parte, dijo que las muestras realizadas por el gobierno de Morón fueron hechas con carne cruda, y que la bacteria escherichia coli desaparece cuando la hamburguesa se cocina a más de 70 grados centígrados.
 
En un comunicado, la compañía afirmó que no deja de "mostrar su sorpresa ante una decisión que ha sido tomada sobre la base de muestras de carne cruda, que no es la forma en la cual los productos se expenden al público".
 
Pero para Repetto esa no es una buena defensa. "Aun cuando ellos alegan que la cocción elimina la bacteria, puede haber una cocción incompleta o una cantidad de circunstancias que no garanticen su eliminación", dijo.
 
"La contaminación puede estar en la carne, diseminarse en la cámara frigorífica o transmitirse a elementos que se manipularon, como el pan, el envase o los utensilios", agregó.
 
Los locales de Morón permanecerían cerrados hasta que se conozcan los resultados finales de los análisis, que podrían demorar de una a dos semanas, dijeron portavoces municipales.   
 
BAJO FUEGO
 
Desde el mes pasado, la cadena McDonalds está bajo fuego en Argentina, luego de que la familia de un niño de siete años que murió y la de una niña de cuatro que sufrió una intoxicación aseguraron que los chicos habían comido hamburguesas de esa cadena de comida rápida en una sucursal de la ciudad de la Plata, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires. 
 
Los dos niños se vieron afectados por el síndrome urémico hemolítico, que puede producirse por la bacteria escherichia coli, por lo que la justicia acudió a fines de junio a cuatro locales de esa compañía en La Plata, para tomar muestras de carne para un análisis que todavía está en desarrollo.
 
Sin embargo, McDonaldss informó que en ningún momento recibió una denuncia por parte de las familias.