Ex oficiales de las Fuerzas Armadas que participaron con el coronel Lucio Gutiérrez en la asonada golpista del 2000 lo ayudaron a formar su partido: la Sociedad Patriótica 21 de Enero.

El uniforme verde camuflaje que usó el coronel Patricio Acosta, actual secretario de la Administración Pública, durante la asonada golpista del 21 de enero del 2000 que derrocó al ex mandatario Jamil Mahuad, está en uno de los armarios de su casa tal cual se lo quitó.

Ni siquiera lo lavó –confesó él a este Diario en marzo pasado– porque dice sentirse orgulloso de su participación en ese hecho que, dos años después, ‘bautizó’ al partido político fundado por el líder de la insurrección cívico-militar, el ahora presidente, coronel Lucio Gutiérrez: Sociedad Patriótica 21 de Enero (SP).

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Cuando el Congreso Nacional aprobó el 31 de mayo del 2000, la amnistía (perdón de los delitos políticos) para los militares que participaron en el golpe, la Corte Militar archivó los juicios en su contra.

Al día siguiente, los 19 oficiales encarcelados por su actuación recuperaron su libertad; unos  presentaron su disponibilidad de inmediato, otros esperaron la “baja” que ocurrió seis meses después.

Gutiérrez conformó su agrupación con el respaldo de algunos de ellos y, una vez en el Gobierno, les asignó funciones importantes: los coroneles Carlos Arboleda, Mario Lascano y Eddy Sánchez, los capitanes Gilmar Gutiérrez (hermano), Guillermo Rosero y Sandino Torres y el suboficial Patricio Robayo.

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Pero no todos sus compañeros de armas se involucraron en la política: los coroneles Gustavo Lalama, Jorge Brito y Fausto Cobo prefirieron dedicarse a sus actividades profesionales privadas, aunquer los dos últimos son críticos del gobierno de Gutiérrez.

Lalama decidió no aparecer en la prensa, estudió una maestría en Ciencias Políticas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), construyó su casa en el Valle de los Chillos con el dinero de su retiro y labora en la Corporación Metropolitana de Seguridad del Municipio de Quito, a pedido de su alcalde, el general Paco Moncayo.
Brito y Cobo conceden con frecuencia entrevistas a los medios de comunicación social para opinar sobre temas de coyuntura nacional relacionados con las Fuerzas Armadas (FF.AA.).

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Brito puso dos juicios por persecusión política contra el ex mandatario Gustavo Noboa y otros seis generales.
El general Carlos Mendoza, quien presidió el fugaz triunvirato junto al entonces presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Antonio Vargas, y al ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Solórzano Constantine, presentó su disponibilidad la madrugada del 22 de enero.

Al dejar la institución militar fue condecorado por Noboa. El año pasado publicó un libro sobre el golpe titulado ¿Quién derrocó a Mahuad?, y actualmente trabaja en la aerolínea Aerogal.

Los 263 oficiales que no se retiraron de la institución militar –y a los que el Jefe de Estado pretende “limpiar” sus hojas de vida– cumplen funciones en diferentes sitios del país, como la Escuela Superior Politécnica del Ejército (ESPE), Brigadas de Selva o Infantería, la Academia de Guerra, los Colegios Militares, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el Instituto de Altos Estudios Nacionales (AIEN) o el Comando Conjunto de las FF.AA., según registros del Ministerio de Defensa.

En el listado constan el coronel Mario Morales y los tenientes coroneles William Montenegro y Juan Villegas, jefe de la Casa Militar de la Presidencia, y jefe de la seguridad y edecán de Gutiérrez, respectivamente.

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¿Y los civiles?
La amnistía concedida por el Congreso también borró las culpas de los líderes indígenas Antonio Vargas, Miguel Lluco, Salvador Quishpe y Ricardo Ulcuango, y los dirigentes Napoleón Saltos y Pablo Iturralde, de los sectores sociales, así que los procesos legales que inició la Corte Suprema de Justicia se suspendieron.

Con excepción de Vargas, que dejó la presidencia de la Conaie en el 2001, los líderes indígenas que participaron en la asonada se reencontraron con Gutiérrez un año después del golpe para organizar otro levantamiento, esta vez contra el gobierno de Noboa.

El militar respaldó la movilización pero no los acompañó porque ya había iniciado giras por todo el país para conseguir simpatizantes.

Al año siguiente (2002), Gutiérrez se alió al movimiento Pachakutik para consolidar su candidatura presidencial.

Lluco continúa en la coordinación del movimiento Pachakutik. Leonidas Iza, que entonces era diputado por Cotopaxi, reemplazó a Vargas en la presidencia de la Conaie.

Ricardo Ulcuango y Salvador Quishpe fueron electos diputados en el 2002.

Vargas se distanció de la Conaie y participó en la elección presidencial del año pasado auspiciado por el movimiento Amauta Jatari (integrado por indígenas evangélicos).

Este año –dice– lo dedicará a fortalecer las bases de la Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza (OPIP) y promueve la creación de un Gran Frente de Salvación Nacional para exigirle al Mandatario que cumpla las promesas de cambio que hizo el 21 de enero del 2000, y luego, durante su campaña presidencial.

Solórzano se apartó completamente de la política, aunque sí le ofrecieron candidaturas, asegura. El lunes siguiente al golpe volvió a dictar clases en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), trabajo que cumplió hasta el 2001. Ahora se dedica a la consultoría jurídica.

PROTAGONISTAS

TENIENTE CORONEL WILLIAM MONTENEGRO
Es oficial activo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.); actualmente, miembro de la Casa Militar de la Presidencia de la República. Es jefe del equipo de seguridad del Primer Mandatario.

SUBOFICIAL PATRICIO ROBAYO
El actual asistente de la Primera Dama y diputada por Pichincha, Ximena Bohórquez, presentó su disponibilidad en junio del 2002. Participó en la conformación de Sociedad Patriótica 21 de Enero.

CORONEL EDDY SÁNCHEZ
Fue puesto a disposición del Ministerio de Defensa y luego salió de las FF.AA. Fue jefe de la campaña de Lucio Gutiérrez, actualmente, es asesor de la gerencia de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD).

MIGUEL LLUCO
Es coordinador del movimiento Pachakutik. Hace poco se lo designó administrador del fideicomiso, dueño de las acciones de Emelec, el cual fue desconocido por los sectores empresariales de Guayaquil.

CORONEL FAUSTO COBO
Fue puesto a órdenes del Ministerio de Defensa, pero presentó su disponibilidad antes de ser dado de baja.  Escribe un libro sobre el golpe del 21 de enero y posee una hacienda en El Carmen (Manabí).

CARLOS SOLÓRZANO CONSTANTINE
Como la Corte Suprema de Justicia archivó el juicio penal en su contra, retomó su trabajo profesional. Fue profesor universitario y actualmente es consultor jurídico privado.

LUCIO GUTIÉRREZ
Estuvo 120 días arrestado en el Fuerte Militar Atahualpa de Quito. Presentó su disponibilidad en junio del 2000. Formó el partido Sociedad Patriótica 21 de Enero. Ganó las elecciones presidenciales del año pasado.

ANTONIO VARGAS
Dejó la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en el 2001. En el 2002 participó en las elecciones presidenciales por el movimiento Amauta Jatari, pero quedó en último puesto.