La declaración final de la cita incluye fortalecer la integración y luchar contra la exclusión social.

Con la reafirmación de una nueva generación de políticas de integración, que consiste en discutir con sinceridad los problemas de los socios y fijarse plazos claros, terminó ayer el decimocuarto encuentro Presidencial Andino, que congregó a los mandatarios de Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y al vicepresidente de Perú y como invitado especial al mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, durante dos días en esta añeja hacienda antioqueña.

El tema del conflicto colombiano y la crisis de gobernabilidad en los países de la región fue escasamente mencionado, pues la prioridad fue definitivamente el tema económico.

En una rueda de prensa conjunta brindada por Gutiérrez que asumió la presidencia de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Álvaro Uribe (Colombia), Hugo Chávez (Venezuela) y Gonzalo Sanchez de Lozada (Bolivia), aseveraron que se definieron cinco nuevos ejes que son la agenda social, mercado común, política exterior común, integración física de Sudamérica y desarrollo sostenible.

Los mandatarios insistieron en que la tónica del encuentro fue la sinceridad, pues se expusieron las preocupaciones por el retraso en la integración, los resquemores entre los miembros y se fijó hasta diciembre para lograr la integración con el Mercosur.

La Declaración final de la cumbre andina hace énfasis en fortalecer la integración, luchar contra la pobreza y la exclusión social, fortalecer la democracia, luchar contra el terrorismo y defender los derechos humanos.

Gutiérrez resaltó que se fijaron salvaguardias cambiarias para proteger a países que, como Ecuador que tiene su economía dolarizada, pierden competitividad por las devaluaciones de sus vecinos. Las salvaguardias reducirán el desequilibrio y los desbalances comerciales y en ese sentido, agradeció a su homólogo Álvaro Uribe por la línea de crédito de 50 millones de dólares, renovable, para que empresarios colombianos adquieran productos ecuatorianos.