Psiquiatras de Austria, Alemania y Suiza aseveraron hoy en Viena que la guerra contra Iraq dejará secuelas mentales en una generación de niños y jóvenes de todo el mundo, que sufrirán crisis psíquicas y problemas de desarrollo.

El grupo de edad cuya psique sufre más en este momento es el comprendido entre los 10 y los 14 años, afirmaron a la prensa los expertos reunidos desde hoy y hasta el próximo viernes en un congreso de psiquiatras de los países europeos de habla alemana.

Publicidad

El presidente de la sección de Neuropsiquiatría para niños y jóvenes de la Clínica Universitaria Vienesa, el catedrático Max Friedrich, indicó que "tras el 11 de setiembre hemos visto más casos de miedo y pánico, especialmente entre los niños de 10 a 14 años".

"Ahora lo que observamos es más repulsión e indignación", que son mecanismos de defensa contra lo invencible, según Friedrich, quien apuntó que para los niños está, aparentemente, "más lejana" la guerra contra Iraq que el ataque terrorista contra las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York del 11 de setiembre del 2001.

Publicidad

La frecuencia con la que se producen algunas alteraciones mentales, como la tendencia a autolesionarse, se multiplicará por cuatro en una década, debido a la mayor presión que actualmente sufre la familia y toda la sociedad por la guerra en Irak, coincidieron en recalcar los expertos.

La crisis en torno a Iraq lastra "enormemente" la mente de los niños y jóvenes, según el psiquiatra Franz Resch, de la universidad alemana de Heidelberg.

Para Resch, presidente de la Sociedad Alemana de Psiquiatría, "debemos partir de la base de que la violencia llevará a problemas de desarrollo muy dramáticos, tanto en el lugar en que se produce como en cualquier otra parte".

Ese lastre mental puede tener efectos en el futuro en la comprensión democrática de la actual joven generación, según Resch.

"Hay buenos estudios estadounidenses que muestran la relación entre las imágenes de devastaciones, transmitidas por televisión, y problemas psíquicos", algo que ha podido comprobarse tras los atentados contra EEUU, explicó.

Un elemento que también lastra a los menores de edad es la reflexión sobre "qué prisa teníamos en tirar por la borda en un momento todos los derechos conquistados en siglos?", aseguró Resch.

Los niños y los jóvenes no entienden a los adultos en la guerra contra Irak.

"Nos reprochan por qué no la habéis evitado? qué seguridad tenemos en este mundo?. Temo que son temas que nos ocuparán en el futuro", vaticinó la catedrática alemana Ulrike Lehmkuhl.

"Hay un gran grupo que ya no puede diferenciar entre realidad y ficción", explicó.

Los expertos reunidos en la capital austríaca creen que los trastornos psíquicos de los menores son cada vez más numerosos y que actualmente alrededor de un seis por ciento necesita ser tratado, mientras que entre un 15 y un 20 por ciento son considerados "problemáticos".

Para los menores de edad una posible estrategia positiva para paliar el impacto negativo de la guerra contra Iraq en su mente es participar en manifestaciones, según Resch, quien subrayó que "no ha habido antes una época como ésta en que tantos niños y jóvenes se hayan manifestado".

El catedrático de la universidad de Berna Wilhelm Felder apuntó, por su parte, que los niños que se manifiestan en las calles pueden expresar su rechazo verbalmente.