El fútbol se mete en la cancha de básquet y sale triunfador.
Bolillo Gómez matizó su rostro con una sonrisa triunfadora. Estaba solo en el área rival y se alegró de que en el básquet no se cobre el fuera de juego. Dos pasos y lanza el balón. Los gritos de la afición transformaron al héroe del fútbol en algo impensado, un émulo de Michael Jordan.
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Gómez y sus amigos del fútbol dejaron a un lado la Fevernova. Se pusieron a botear los Spalding en el coliseo Rumiñahui, el jueves por la noche. Era un emotivo encuentro de exhibición contra un equipo de una pléyade de figuras del baloncesto de antaño.
En un lado Hernán Darío Gómez junto al preparador de arqueros de la selección, Milton Rodríguez (el Shaquille O Neal del conjunto), los dirigentes Francisco Chiriboga y Patricio Torres, el coodinador tricolor Vinicio Luna y José Jacinto Vega, entrenador de la selección Sub 17 de Ecuador.
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Los veteranos del básquetbol demostraron sus mejores dotes, como cuando eran deportistas activos.
Alberto Estrella y Telémaco Porozo lideraron al quinteto que tenía en la banca al entrenador Marco Papico Vallejo. Ganaban con diez puntos de diferencia.
Pero los años traicionaron a los ex ases del básquet. Al franquear el primer cuarto, la respiración con la boca abierta daba cuenta de los años. En el equipo del Bolillo, en cambio había menos años, pero menor estado físico. Las notas se equilibraron.
Hernán logró apenas tres canastas. Esos fueron los momentos más festejados por la poca cantidad de público que se dio cita a este escenario. Si hubiese sido un choque de fútbol, tres tantos habría sido una cantidad increíble.
El técnico Gómez obedeció al entrenador Patricio Ponce. En cada una de las charlas durante los entretiempos, siguió atentamente sus indicaciones. Aunque parafraseaba al final del parlamento de Ponce. “Muy bien muchachos..., concéntrense en el contraataque“, dijo, al revelar las directrices futboleras. La risa de sus compañeros era inevitable ante cada muestra del proverbial buen humor que caracteriza a Gómez.
Ya al final, cuando solo una canasta era la barrera entre el triunfo del conjunto del Bolillo y el empate de las estrellas, Patricio Ponce pidió tiempo. Expuso su estrategia. Todos debían hacer pantalla para que Hernán tomara el balón y realizara la última anotación.
Pero el vértigo de los últimos segundos del juego no permitieron que lo pensado por Ponce se diera. Vinicio Luna dejó sentado el marcador final: 46-41, favorable para los que saben de fútbol y no de baloncesto. Alguien le preguntó al Bolillo qué le faltaba para ser como el astro Michael Jordan. “Ser un poquito más moreno”, bromeó.
Encestes
Mayores de 34 años
El partido se jugó en el marco del torneo de baloncesto para mayores de 34 años, que se desarrolla en Quito.
Torneo de triples
Antes del encuentro hubo un certamen de encestadores de tres puntos. Álvaro Alemán ganó la prueba al anotar 20 canastas en dos minutos.
Clavadas
También se realizó una exhibición de clavadas. José Obando fue el mejor encestador, con sus espectaculares acrobacias.
Los más valiosos
El mejor jugador del equipo de Bolillo fue Francisco Chiriboga y el de las estrellas, Telémaco Porozo.