El cantante español Raphael espera un trasplante de hígado como única solución a la dolencia hepática que padece y que se ha agravado en las últimas semanas. Así lo comunicó ayer su hijo Jacobo Martos Figueroa para evitar “que algunos rumores puedan ser más alarmantes que reales”.
El intérprete de Escándalo y Digan lo que digan ingresó en varias ocasiones en una clínica de Madrid, aquejado de una dolencia hepática que se complicó gravemente.
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Por ello, los médicos que lo atienden decidieron, según el hijo del cantante, “que la única solución para su total recuperación es que se someta a un trasplante de hígado”.
Sus familiares y amigos más cercanos han sido sometidos a diversas pruebas, con el resultado de que no son compatibles con el grupo sanguíneo del artista, lo cual les impidió donar un lóbulo del hígado.
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Paralelamente a las pruebas, la familia inició los trámites habituales para un trasplante de hígado, cuya intervención la practicará el médico Enrique Moreno.
El artista, que el año pasado celebró su cuadragésimo aniversario de carrera, cumplirá 60 años de vida el 5 de mayo próximo. Además de su trayectoria musical, Raphael protagonizó nueve películas y varias producciones televisivas y escribió el libro autobiográfico Y mañana, qué.