La máscara azul apareció otra vez entre la pantaloneta de Otilino Tenorio. Estaba lista para el festejo.

Él sabía que a Barcelona siempre le anota goles, desde hace un par de años en que el atacante azul juega profesionalmente.

Otilino una vez más se mostró desequilibrante y encarador, por eso anotó en un nuevo clásico.

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Ayer recibió del argentino Óscar Pacheco y con cabezazo marcó el primer gol, antes su remate pegó en un poste.
Los 90 minutos del partido terminaron, pero faltaba la definición por penaltis.

Allí otra vez estuvo Otilino para marcar.

Otra vez sacó su máscara azul, pero en esta alargó su festejo.  Se detuvo detrás del arquero de Edwin Villafuerte e hizo una venia al público.

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Así es Otilino Tenorio, verdugo de Barcelona desde hace muchos clásicos del astillero.