Cuando Álvaro Noboa se bajó del helicóptero para iniciar el recorrido motorizado por el cierre de la campaña, fue ella quien estaba junto a él ocupando el asiento del acompañante de la nave. La esposa, Anabella Azín, arribó después.

Leal ante todo en su relación con Noboa, según dicen quienes trabajan cerca de ella, Sylka Sánchez también es aquello que recomiendan los libros que dan recetas para alcanzar el éxito —ella lee a Carlos Cuauthémoc Sánchez—: hábil para tomar decisiones, intuitiva para detectar y sobre todo para aprovechar las oportunidades. 

Llegó a trabajar al Banco del Litoral en 1994 para ocupar una vacante de asistente en el departamento legal.  Una oportunidad que no desperdició  ante la posibilidad de escalar posiciones en su carrera de abogada, cuando aún era estudiante de leyes. 

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Poco antes, por intermedio de la  agencia de modelos S&S, que ella manejaba,  prestó servicios para la compañía de comunicaciones Metro, llevando promotoras o siéndolo ella misma, en una isla que esa firma tiene en el Policentro.  Jackeline Toral, de Metrocell, la recuerda como alguien “muy dinámica, trabajadora y jovial”, pero –dice– “tampoco como la vendedora estrella”.

Sin embargo, menos de cinco años le tomó a Sylka Sánchez recorrer el trayecto que había entre el escritorio de asistente del departamento legal de una de las empresas de Noboa y la oficina que ahora ocupa como su procuradora judicial, jefa de los departamentos legales de la Corporación y Grupo de Empresas Noboa, directora de esta organización y del holding (consorcio) internacional.

La confianza que el candidato presidencial tiene en esta funcionaria es absoluta.  Durante una entrevista que tuvo en TC Televisión, en la primera vuelta electoral, dijo que si él y su esposa faltaran, quien quedaría a cargo de sus hijos sería Sylka Sánchez.

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El juicio que surgió por la herencia de Luis Noboa Naranjo en  1995 fue la coyuntura apropiada para que ella –que ya era la persona de confianza que le manejaba los asuntos legales– le demostrara su habilidad para conseguir resultados favorables a sus intereses y su lealtad que “no tiene límites”, según dice.

En los asuntos legales de la Corporación es quien  toma las decisiones.  “Le presentamos las alternativas y ella elige, no hay necesidad de consultar al abogado (Noboa), y en el 95% ha acertado”, dice Vicente Taiano, uno de los abogados del equipo  de juristas  en los que ella se soporta, ex juez penal de Guayaquil y diputado electo por el Prian. 

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Ella ha hecho contactos en la Corte de Guayaquil.  Hay jueces que la han asesorado y,  al igual que ciertos empleados de algunos juzgados, solo le dan calificativos de alabanza.

Habría un motivo especial por el cual se ha convertido en la “mano derecha de Noboa”, como la llaman: “Su obsecuencia le ha permitido ascender rápidamente. No cuestiona las decisiones de Álvaro Noboa ni las elabora y para personas como él, eso es un activo”, dice un ex-funcionario del Grupo.

Al igual que su jefe, tuvo dificultades para estructurar bien las frases en los discursos que pronunció en esta campaña electoral.  Pero en la tarima no titubeó al tratar —sin nombrarlo— como “basura” al candidato opositor, contra quien inició una campaña para relacionarlo con el maltrato a la mujer.

Aseguró un puesto en el Congreso en las recientes  elecciones pero si Noboa gana la Presidencia aún se desconoce el papel que esta ejecutiva, que dice estar acostumbrada a “manejar el poder”, desempeñará en el Gobierno: “Aún —dice— el abogado no me ha hecho ninguna propuesta”.

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EL CÍRCULO DE NOBOA

Wilson Sánchez
Director nacional del Prian. Ayudó a organizar el Frente Nacional de Independientes Álvaro Noboa.

Vicente Taiano
Diputado electo por el Prian y secretario del partido. Uno de los principales juristas de la Corporación; fue juez penal del Guayas.

Omar Quintana
Cuñado del candidato, casado con Diana Noboa Pontón.  Forma parte del PRE, pero en la segunda vuelta apoyó a Noboa.

Luis Eladio Proaño
Asesor político quiteño  contratado en la segunda vuelta.