Borbúa, el primo leal

Lucio Gutiérrez tiene la certeza de que Renán Borbúa jamás le va a fallar y que, de llegar a la Presidencia, será el hombre que estará con él, incluso más en las malas que en las buenas.

“Eso lo sabe bien por la confianza que tenemos y porque se lo he dicho”, dice el propio Borbúa, una de las personas más cercanas y que más conocen al candidato.

Borbúa no solo acompaña a Gutiérrez en su lucha política, sino que han compartido muchos aspectos de sus vidas por los lazos familiares que los unen.

Como primos hermanos -el padre de Borbúa es hermano de la madre de Gutiérrez-, se criaron juntos y fueron a la misma escuela de los padres josefinos, en Tena.

La profesión militar, que les viene a ambos por tradición familiar, ha sido otro punto común en sus vidas. No participaron juntos, sin embargo, en los hechos del 21 de enero del 2000, porque Borbúa se había retirado de las FF.AA. en 1997.

Como militar, las labores de seguridad, inteligencia y contrainteligencia fueron su especialidad.

De su paso por las FF.AA., lo que más enorgullece a este hombre grueso, de sonrisa amplia y que disfruta hablando de sí mismo, es haber “salvado la vida” del ex presidente León Febres-Cordero, cuando militares aliados al ex general Frank Vargas Pazzos lo secuestraron en la  Base de Taura, el 16 de enero de 1987.

Borbúa era entonces el jefe de la seguridad inmediata del ex mandatario, y recuerda que cuando comenzaron los disparos, lo echó al piso y lo cubrió con su cuerpo. Eso le valió una condecoración de las FF.AA. y la gratitud de Febres-Cordero.

El ex candidato presidencial León Roldós lo ha acusado de haber sido parte del trabajo del israelita Ran Gazit, que fue contratado durante el gobierno de Febres-Cordero, para labores de inteligencia y entrenamiento militar contra grupos subversivos. Borbúa siempre lo ha negado.

Mientras trabajó para Febres-Cordero se relacionó con dirigentes socialcristianos, como Jaime Nebot, quien es padrino del mayor de sus cuatro hijos.

En la segunda vuelta electoral buscó un acercamiento de Febres-Cordero con Gutiérrez, pero no lo logró.

Borbúa, dueño del Grupo Polidos, que reúne a tres empresas de seguridad, contactó a Gutiérrez con su compañero de fórmula, Alfredo Palacio, a quien conoció durante el conflicto del Cenepa, en 1995, cuando el vicepresidencial era Ministro de Salud.

Aunque ex dirigentes de Sociedad Patriótica han acusado a Gutiérrez de nepotismo, Borbúa asegura que las decisiones se toman siempre en asamblea y fue por eso que asumió la dirección provincial del partido, y que de la misma forma se decidió su candidatura a la diputación.

Dirigentes y militantes del partido reconocen su trabajo, aunque para algunos, una vez que Gutiérrez ganó la primera vuelta, Borbúa no mostró la misma apertura con la militancia como antes.

La gente de Pachakutik recién lo conoce en esta campaña. No hablan con mucho entusiasmo de él, pero algunos creen que con Borbúa se ha conseguido cierta apertura para su partido en Guayas. Ven en él, sobre todo a un aliado. “Es muy importante para nosotros tener un diputado de la alianza Sociedad Patriótica-Pachakutik, en Guayas”, dice Virgilio Hernández, dirigente de Pachakutik.

Nunca le atrajo la política, asevera, “pero el bicho ahora se me ha metido”. De ganar Gutiérrez la Presidencia, hay quienes creen que podría ocupar un alto cargo en el gobierno. Él lo desvirtúa y asegura que como diputado, será el puente entre el Congreso y el Ejecutivo.

EL CÍRCULO DE GUTIÉRREZ

Miguel Lluco
Coordinador nacional de Pachakutik, uno de los principales asesores de Lucio Gutiérrez.

Mario Canessa
Banquero y radiodifusor guayaquileño, asesor económico de Lucio Gutiérrez.

Óscar Ayerve
Presidente de la Junta Nacional de Acreedores de Filanbanco, se ha convertido en uno de sus asesores políticos.

Gilmar Gutiérrez
Uno de los principales consejeros del candidato es su hermano Gilmar, ex capitán del Ejército.