Un próximo proyecto es dotarlo de una biblioteca completa sobre arqueología con más de 32.000 volúmenes y de un archivo histórico con documentos desde 1612 hasta el siglo XX.

“Es un trabajo de familia que nació en 1966, cuando luego de concluir una beca de estudios en España inicié mi ejercicio en la cátedra del Ecuador Prehispánico, e Historia de la América Prehispánica”, comenta Cordero.

Señala que una vez que termine su gestión como ministro de Educación piensa integrar un grupo para que trabaje en el museo para ofrecer asistencia a niños y jóvenes con dificultad de aprendizaje.

Publicidad

Para ello recurrirá a profesores voluntarios y especialmente jubilados que dispongan de tiempo y paciencia para esta tarea.