La violencia en las calles continuó ayer con enfrentamientos entre manifestantes y policías en algunos sectores de la ciudad, según reportes de emisoras locales.
Las protestas derivaron en actos de violencia contra edificios públicos y privados que han dejado 96 heridos.
El sábado pasado incluso fueron suspendidos los vuelos en la ciudad debido a que varios manifestantes tomaron por horas una pista de aterrizaje del aeropuerto, encendiendo neumáticos y destruyendo equipos en la torre de control.
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El Gobierno declaró ayer el estado de emergencia por 30 días y decretó el toque de queda en Arequipa.
Esta resolución supone que en esa localidad quedan suspendidos los derechos ciudadanos –como inviolabilidad de domicilio– y que las fuerzas armadas asumen el control del orden interno.