Pocos días antes, el 28 de enero, el presidente Gustavo Noboa expresó su desacuerdo a permitir que Saeta vuelva a usar el permiso de operación.

Esta situación provocó que el entonces presidente del Consejo Nacional de Aviación Civil, Ricardo Palau, renuncie.
Palau justificó su dimisión por “discrepancias con el mandatario. Habíamos mantenido durante el año pasado una política de ayudar a las empresas, en el caso de Saeta (la decisión) no fue compartida por el Presidente”, declaró en febrero pasado.

Roberto Dunn Barreiro, administrador de la aerolínea, dijo que el tema de las frecuencias no le perjudica.
“Este tema es una cosa relativa, teórica, porque si existe una declaratoria de cielos abiertos a nivel nacional y es la política que el gobierno está impulsando internacionalmente, entonces una vez solucionada la parte reestructurativa se puede volver a operar”, aseguró el funcionario.

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En diciembre del 2000, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú revocó el permiso de operación para transportar pasajeros, carga y correo a Saeta.

La compañía tenía autorización para cubrir la ruta Caracas-Bogotá-Quito-Guayaquil-Lima-La Paz-Santa Cruz en ambos sentidos.