El veneno de la araña ha picado la curiosidad de Hollywood con el próximo estreno de "Spiderman", el primer largometraje inspirado en el superhéroe de la Marvel que espera convertirse en una nueva franquicia millonaria.
Han tenido que pasar cuarenta años para que uno de los superhéroes más populares del mundo del cómic, el creado por Stan Lee y Steve Ditko, llegue a la pantalla en uno de los filmes más esperados del año.
Como aseguró la productora de este proyecto, Laura Ziskin, se trata de un personaje tan popular que "cada espectador tendrá su propia versión de "Spiderman" en la cabeza".
Sin embargo, el próximo 3 de mayo el público se tendrá que "rendir" ante la única versión cinematográfica, la dirigida por Sam Raimi e interpretada por Tobey Maguire como el "hombre-araña" y Kristen Dunst como el amor de su vida.
Raimi, fanático seguidor de estas aventuras al que su madre pintó el cuarto con un mural de "Spiderman" como regalo de cumpleaños cuando tenía 12 años, ha insistido que su versión es fiel a la original.
De hecho, al igual que el tebeo publicado en agosto de 1965, el filme "Spiderman" centra su trama entorno a Peter Parker, ese joven estudiante algo aislado que se ve convertido en superhéroe de forma fortuita por culpa de la picadura de una araña.
En el cómic se trataba de una araña radiactiva, ahora en el filme es un arácnido modificado genéticamente y lo que en papel era un joven empollón en la pantalla es un chico solitario y meditabundo.
Otro de los cambios fundamentales está en sus poderes, siendo en el filme capaz de tejer telas de araña gracias a una secreción de sus muñecas en lugar del aparato que tiene que utilizar en el cómic.
Pero según sus creadores el espíritu de la cinta sigue intacto respecto al original, basando las aventuras de este defensor de la justicia capaz de trepar por los edificios de Nueva York en las tribulaciones de un adolescente que tiene que aprender que "junto al poder viene una gran responsabilidad".
La primera responsabilidad fue la de los estudios Columbia, productores de la cinta, para no herir la sensibilidad del público tras los atentados del 11 de septiembre.
Siendo un superhéroe genuínamente neoyorquino, los anuncios de este esperado filme incluían un fragmento en el que "Spiderman" atrapaba un helicóptero tejiendo una red entre las Torres Gemelas, imagen que fue eliminada tras los atentados terroristas, en señal de respeto.
El convencimiento de los estudios Columbia de que "Spiderman" se convertirá en un nuevo éxito de las mismas proporciones que lo fuera "Superman" o "Batman" ha hecho que ya se firmen los contratos para una segunda parte.
El fervor que existe entre el público ha provocado que cines como el Cinerama Dome de Los Angeles anunciara que venderán entradas por anticipado para esta película en respuesta a la demanda de los seguidores.
De hecho las primeras proyecciones del filme para la prensa han estado rodeadas de una estricta vigilancia, advirtiendo de registros y otras medidas de seguridad para evitar que la piratería pueda robarle el esplendor al estreno.
Entre aquellos que ya la han visto las opiniones son diversas, aunque todos coinciden en que dará dinero.
"Demasiado diálogo y menos acción de la que esperaba", señalaba como queja uno de los espectadores a pesar de los efectos digitales que recrean las acrobacias del hombre-araña en el filme.
Para otros como el experto en cómics Lorenzo Díaz el problema puede estar en lo que denomina el "efecto Power Rangers" de los superhéroes.
"Son todo colorines y hay muy pocos, como "X-Men", que permitan el paso a un uniforme menos luminoso. Es difícil meter miedo a los criminales en lugar de risa vistiendo un pijama azul y rojo", bromea.
Eso sí, no se trata de un pijama cualquiera. El diseñado para la película por James Acheson, necesitó de 37 prototipos hasta conseguir el modelo final, perfecto para un superhéroe del nuevo milenio