La vida de Nayim López dependerá de la ayuda que reciba para lograr el trasplante del riñón.
Nayim López Ycaza, de 3 años, es un niño de mirada inocente y arrancarle una sonrisa es una tarea difícil para quienes lo rodean.
Sufre una enfermedad de mucho riesgo, que sin atención puede resultar mortal: la insuficiencia renal crónica.
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Su hermana Romina, de 2 años, ayer lo miraba desde los brazos de la niñera, mientras posaba para unas fotos en la sala de la casa en la Cdla. Guayacanes, manzana 98, villa 12.
Carlita Nicole, de 3 años, es su amiga de alma, quien vive al lado y siempre lo va a visitar para hacerle olvidar un poco sus penas con juguetes, un volquete y un avioncito.
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La insuficiencia renal tiene a Nayim, hace un año, con peso y estatura anormal para un niño de su edad. En los últimos 5 meses su salud desmejoró.
Sus piernas se retuercen a paso acelerado por la carencia de calcio.
El pequeño ha perdido el sueño, el apetito y llora debido a los dolores.
Todo esto tiene muy preocupados a Viviana Ycaza Córdova y a Vladimir López Chávez, los padres.
Ellos nada pueden hacer para salvar la vida de su hijo por la carencia de dinero.
La solución al problema de Nayim es un trasplante de rinón.
Ycaza contó que los médicos no permiten que su hijo, por su contextura frágil, se haga una hemodiálisis, por cuanto podría resultar letal.
El sueldo que gana Vladimir López, como instructor de deportes en un plantel, apenas le alcanza para comprar víveres, las medicinas, por lo que gasta un promedio de 100 dólares al mes; pagar los servicios de agua y electricidad, 30 dólares; y cancelar el arriendo de su inmueble, de 100 dólares, cada 30 días.
Su esposa Viviana no trabaja, por cuidar y alentar a su vástago con terapias.
“Todo el sufrimiento que vive nuestro hijo es tan duro. realmente no sabemos qué hacer”, dijo angustiada Viviana.
En espera de la ayuda internacional
Los días pasan y para Viviana Ycaza, madre de Nayim López, son de mucha angustia.
Espera que de las seis llamadas que ha recibido para ayudarla, desde Estados Unidos, México y Colombia, una por lo menos se haga realidad por el bienestar y la salud del menor.
En los tres países hay buenos hospitales y donantes de los riñones que necesita Nayim, quien aún no disfruta de lo bonito que es la vida de un niño, señaló.
Para cualquier colaboración pueden comunicarse a los teléfonos 282-0546, perteneciente a la familia Echeverría, que arrienda la casa a los padres del niño.
También al 264-4136, de Patricio López, un pariente; y al celular 09-9-725689, de Joaquín López.