Las madres de hoy en día son verdaderas heroínas. Trabajan, estudian, son emprendedoras, atienden al esposo y cuidan de los hijos.

Su vida no es nada fácil. Compaginar el trabajo con la familia, los quehaceres de la casa, el marido y los retos personales producen un ritmo de vida exigente y estresante, lo que puede causar en ellas el síndrome de Burnout o síndrome del quemado. Ellas quieren ser muy buenas en su trabajo y también anhelan ser unas madres de primera. Las mujeres de hoy se exigen demasiado a sí mismas.

El síndrome de Burnout es una respuesta del organismo cuando ha estado sometido a un periodo de estrés intenso y prolongado, tanto desde el punto de vista físico como emocional. El término nació originalmente para describir un estrés crónico de tipo laboral, pero también se ha aplicado a la paternidad. La psicóloga Violaine Guéritault, autora del libro ‘El cansancio emocional y físico de las madres’, en el que estudia el “Burnout materno”, explica que el trabajo materno implica volver a hacer mil veces las mismas tareas. Es que si hay algo que caracterice a los niños pequeños ese algo es la imprevisibilidad. Por mucho que la madre se planifique el día, lo más seguro es que sus previsiones acaben patas arriba. A todo ello hay que añadir que una madre no tiene derecho a cometer errores.

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Los síntomas más comunes son dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, cambios en el apetito, en el peso y en los patrones del sueño. A estos le acompañan síntomas emocionales como ansiedad, irritabilidad, depresión, apatía, aislamiento, ganas de llorar, nerviosismo constante, negativismo, dificultad para concentrarse, pérdida del interés. La persona con síndrome de Burnout se siente agotada la mayoría del tiempo.

La psicoterapeuta Liliana Vásquez recomienda hacer esta práctica para relajarte. Suelta cara, hombros y brazos mientras respiras hondo (aun durante las acciones). Observa tus pensamientos y sentimientos buscando el espacio entre cada pensamiento, hasta encontrar el silencio, que es paz interior. Genera pensamientos positivos y di a ti misma: ¿qué puede hacer el amor ahora? Entonces, siente irradiar ese amor profundo ante la situación. (F)