Es un río que por tramos adquiere una tonalidad verdosa que se torna más turbia cuando su caudal baja y en la temporada de lluvias se remueven sus riberas deforestadas. Aún así, el caudal del río Daule aporta con el 40% (12 mil hectómetros cúbicos) del agua que llega al Guayas en la confluencia con el río Babahoyo frente a Guayaquil. Y en el recorrido de unos 255 km, sus aguas reciben además las descargas residenciales, industriales y agrícolas sin tratamiento.

Justamente, una alta tasa de deforestación en las riberas, más malas prácticas agrícolas y ganaderas son dos de las problemáticas identificadas en el diagnóstico situacional del río Daule que se presentará este jueves en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG), dice José Luis Santos, gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad (Emapag-EP).

El río Daule es una subcuenca del Guayas. La deforestación “pone en riesgo la calidad y cantidad de agua que llega al río”, indican las conclusiones derivadas del diagnóstico de la UCSG. Se trata del primer componente del Plan de Conservación de la Cuenca del Río Daule financiado con un crédito no reembolsable de $ 100.000 del Banco de Desarrollo de América Latina CAF y el aporte de Emapag-EP por $ 26.357.

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El sociólogo Gaytán Villavicencio, quien participó del diagnóstico, asegura que el problema es complejo porque requiere la participación de multiplicidad de actores del sector público y privado, más la población. “El plan está pensado hasta 2030 con talleres en los distintos cantones. Se requiere ponernos de acuerdo porque participan 4 provincias, 28 cantones, 62 juntas parroquiales: Guayaquil más dos ciudades intermedias, Quevedo y Santo Domingo, y 25 ciudades secundarias, es la cuenca hidrográfica más poblada del país”.

La subcuenca del Daule alberga a 4,5 millones de personas, un 27% de la población y habrá un millón más en 2030. Esto se evidencia en la calidad del agua afectada por las descargas residuales sin tratar.

Un ejemplo es la situación de las siete cabeceras cantonales (sin incluir Guayaquil y el resto de poblaciones de la cuenca) atravesadas por este afluente desde la represa Daule Peripa. La mayor parte de estas no están conectadas a la red pública de alcantarillado. Es decir, el desfogue es hacia pozos ciegos o sépticos, letrinas o descargas directas al río. También está “la polución por abuso... de agroquímicos”, dice el diagnóstico.

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Estas conclusiones ya tienen antecedentes. Un estudio del 2013 de la Prefectura del Guayas refiere que un indicador de la contaminación orgánica son las altas concentraciones de coliformes fecales en Balzar, El Rosario, en El Empalme y aguas abajo del cantón Daule. “El valor de la mediana registrado en el río Daule fue de 93 NMP/100 ml (número más probable de colonias formadoras por cada 100 ml)... esto evidenciaría el efecto de los centros poblados sobre el recurso agua”. El documento menciona que “otra fuente de contaminación es la actividad agrícola mal manejada debido a... la presencia de plaguicidas”.

Es una conjunción negativa de malas prácticas más la deforestación. Esto, por ejemplo, asegura Santos, acelera el proceso de erosión que se transforma en mayor sedimentación: “En el invierno aumenta el arrastre de sedimentos por la falta de vegetación y de protección de las riberas y taludes”. “Interagua (que provee de agua potable a Guayaquil) restringe el servicio cuando el agua está por los 1.500 NTU (unidad de turbiedad). Si llega hasta 2.500, se suspende”, dice Santos.(I)

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Río Daule
Subcuenca del guayas

Longitud
Con una longitud promedio de 255 km, en este río confluye una densa red de tributarios intermitentes y afluentes principales como Pula, Bachillero, Macul, Puca, Congo, Pucón, Tigre, Colimes y Pedro Carbo.

Extensión
Abarca 13.540 km² donde viven 4’500.000 personas en medio de ecosistemas como el bosque seco tropical y el húmedo tropical.