David Fuentes
Coach de nutrición y fitness

Uno de los mayores problemas de la sociedad actual es la dificultad de una buena digestión. Problemas como el síndrome de colon irritable, estreñimiento, acidez y reflujo son sin duda el día a día para mucha gente. Todas estas condiciones se van creando en nuestro organismo debido, obviamente, a cómo nos alimentamos. La gran cantidad de procesados que se consumen hacen que recibamos pocos nutrientes y un exceso de grasa saturada y azúcar a más de muchos químicos, colorantes, etc., que crean, contribuyen y empeoran cualquier condición digestiva que tenga.

Lamentablemente, en vez de cambiar hábitos alimenticios, muchos recurren a laxantes, antiácidos y otros medicamentos para calmar (ya que estos no curan) síntomas y terminan adquiriendo 'otro' mal hábito que actúa en desmedro del funcionamiento autónomo del aparato digestivo, y al no recibir tratamiento adecuado, empeoran el cuadro o incluso enmascaran un problema mayor. La solución está en mejorar su alimentación, claro está. El primer gran 'remedio' es la hidratación. El beber suficiente agua asegura en mucho una digestión adecuada.

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Sin contar otros líquidos como el café o lácteos, el consumo de líquido debe ser de al menos 2.5 litros al día, distribuidos adecuadamente durante el día y de preferencia entre las comidas, si bien puede acompañar con un poco cada plato que consuma. Empiece en la mañana al levantarse con 500 ml de agua. Asegúrese de llevar un buen termo... (O)