Es una característica genética que muchos varones tienen, aunque algunos la detestan mientras que otros lampiños la desean. Se trata de la barba, ese vello facial que han lucido famosos como Brad Pitt o Bradley Cooper, y que aunque parezca algo sin mayor importancia, es un punto fuerte a la hora de la atracción sexual, según la ciencia.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) elaboró un trabajo sobre el impacto de la barba en la apariencia masculina, su incidencia en el atractivo sexual, en la percepción de masculinidad y su efecto en las relaciones amorosas a corto y largo plazo. 

Este estudio se hizo a partir de las respuestas de 8.200 mujeres que dieron su veredicto tras mirar imágenes manipuladas de hombres con diferentes niveles de vello facial y otros con la cara rasurada, detalla el portal argentino La Nación. Ante la pregunta clave sobre el atractivo de cada individuo, las coincidencias fueron abrumadoras.

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Según se publica en el Journal of Evolutionary Biology la mayoría de entrevistadas respondió que los hombres verdaderamente sexis son aquellos que llevan barba de pocos días, con el vello corto, mientras que el estilo hipsters (recortada y larga) tuvo las calificaciones más bajas de la encuesta en ese sentido, junto con el lampiño.

Una de las preguntas del sondeo era qué tipo de hombre es más atractivo para un 'touch and go', mejor conocido en Ecuador como un 'vacile'. Allí es donde arrasó la barba de no más de diez días, catalizador de las fantasías femeninas de un amor breve como la noche. 

Por otro lado, al momento de pensar seriamente en una pareja a largo plazo las consultadas coincidieron en que el modelo lumbersexual (de barba tupida y desprolija), inspira más seguridad y fortaleza, pues trasmite la sensación de "poder con todo". (F)