Dr. Eduardo Santillán
Ph.D. Neuropsiquiatra - Terapeuta

La pedofilia es un mal psico social que ha golpeado terriblemente a las familias y de manera particular a sus pequeñas víctimas, constituye un trastorno sexual que tiene severísimas implicaciones inmorales y antiéticas, quien lo padece se siente atraído física y sexualmente hacia los niños de su mismo o diferente sexo, o en su defecto, mantiene fantasías sexuales con dichos menores.

A la persona que padece de pedofilia o de paidofilia, se le llama pedófilo, generalmente se trata de un individuo que tiene al menos 18 años de edad y que siente placer al entretenerse sexualmente con menores de edad. Lastimosamente la mayor cantidad de pedófilos son individuos muy cercanos a sus víctimas, son miembros de su familia, vecinos, líderes o guías religiosos o servidores docentes. Es indispensable que los padres o los que hacen las veces de ellos prevengan situaciones de peligro, en el día a día, en la escuela y en casa, a través del respeto de los límites, así como también en el ámbito sexual.

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Es importante dedicar tiempo a sus hijos. De lo contrario, se corre el riesgo de que busquen satisfacer la necesidad afectiva fuera del cerrado círculo familiar. Es necesario desarrollar en los niños una sana autoestima y conciencia del propio cuerpo, lo que les permite percibir los límites que deben evitar para no exponerse. Los padres deben asumir con gran interés las emociones expuestas en determinadas situaciones por sus propios hijos e incentivarlos a que se expresen con libertad. (O)