Los edulcorantes artificiales podrían ser menos útiles de lo que muchos creen para ayudar a las personas a perder peso y a evitar los problemas de salud asociados con el exceso de peso.

El aspartamo, la sacarina, la sucralosa y otros edulcorantes artificiales no condujeron a una pérdida significativa de peso en más de mil participantes de siete ensayos clínicos, señaló la investigadora líder, Meghan Azad, de Canadá. Al mismo tiempo, 30 estudios mostraron que los edulcorantes artificiales se asocian con obesidad e hipertensión. (F)