Se comenzará la distribución del medicamento Cladribina, con el nombre comercial de Mavenclad TM, luego de que le diera su aval el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP por sus siglas en inglés), adscrito a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA en inglés), según informó el laboratorio Merck, que se encargará de su producción.

La tableta, según las declaraciones médicas, puede regular la esclerosis múltiple recurrente durante cuatro años con un máximo de tratamiento oral de 20 días al año por un periodo de dos años.

Por el momento, el CHMP y la empresa Merk esperan la confirmación comercial de la EMA para empezar con la distribución.

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La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmunitaria que degrada la cubierta protectora de los nervios a través de un proceso inflamatorio. Es decir, el sistema inmunológico (diseñado para defendernos de los anticuerpos) lesiona estructuras del propio organismo, en este caso la mielina.

Esta reacción errónea del organismo no reconoce está sustancia protectora, atacando y luego dañando también a los axones. Producto de este defecto se provoca lesiones en distintas zonas del individuo, además de afectar a la comunicación nerviosa entre el cerebro y el cuerpo.

El efecto de la EM a los nervios se pueden comparar con los cables. La protección cauchosa sería la mielina y el cableado, los nervios. De la misma manera que en nuestro cuerpo, al desaparecer el caucho que cuida de daños a la parte interna, los cables comienzan a desgastarse y la información, tanto receptada como emitida, no será correctamente enviada, explicó Tamara Rohr, directora médica de la Fundación Ecuatoriana de Esclerosis Múltiple (Fundern).

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Fundern ha registrado en el país unos 290 pacientes diagnosticados con EM, una cifra baja, según Rohr. Ella señaló que los lugares ubicados más cerca de los polos geográficos tienen mayor existencia de la enfermedad por la deficiencia de la vitamina D y la luz solar.

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La EM no registra una causa específica, por lo que se investigan varias tanto ambientales, géneticas o virales. Los síntomas en cada paciente son diferentes y pueden ser pérdida de visión, fatiga, dolor o disminución de la coordinación. La denominada Enfermedad de las mil caras cambia la gravedad y duración de acuerdo a cada organismo.

La persona con EM puede tener episodios repetitivos pero fragmentados o padecer dolencias constantes. Desafortunadamente, no se ha encontrado una cura para este padecimiento, pero existen tratamientos modificadores que pueden lograr un control estable de los síntomas. (I)