Martina Big tiene 28 años, pero las cirugías que se ha hecho, más las inyecciones de bronceado aplicadas para cambiar el color de su piel, hace que parezca de más. 

La exazafata alemana estaba obsesionada con ser reconocida como la mujer con los pechos más grandes de Europa, por lo que se implantó siliconas en sus senos, hasta llegar a la talla 32S.

Pero no solo quedó ahí. Su anhelo por transformarse en una "Barbie exótica" la llevo a oscurecer el tono de su piel hasta ser negra. "Mi sueño es volverme más y más oscura, y ver cuáles son los límites", dijo Big.

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Ha pasado desde interminables sesiones de cama solar hasta inyecciones de bronceado. Así fue como dejó de ser la mujer de contextura aria, rubia, de pelo lacio y piel blanca, a tener rasgos africanos, con su piel morena y cabello rizado.

Martina, de 28 años, comenzó a realizarse cirugías en 2012. Primero quería verse como Pamela Anderson, pero después decidió que esas curvas no eran suficientes, Así que gastó unos 65 mil dólares en toda su transformación física.

En una reciente entrevista televisiva, Martina dijo: "Tengo los pechos más grandes de Europa, pero ahora necesito que mi trasero acompañe". Así que no es de extrañarse que pronto obstente una retaguardia más voluptuosa que le haga juego con su figura. (E)