En una dieta para bajar de peso no se pueden restringir por completo ciertos alimentos indispensables para el cuerpo, lo ideal es consumirlos en la medida correcta según los requerimientos de cada persona, incluso eliminarlos en su totalidad para evitar ciertas enfermedades tampoco es recomendable.

Un estudio que fue patrocinado por el Instituto Nacional de Salud (NIH), de EE.UU., evaluó a 5.145 personas con diabetes tipo 2, divididas en dos grupos: el primero siguió una dieta libre de calorías y el otro recibió alimentos convencionales para la diabetes. Luego de casi 10 años de seguimiento, encontraron mayor cantidad de eventos cardiovasculares en el segundo grupo (418), que en el primero (403), por ello determinaron que la restricción de calorías no arrojó los efectos esperados.

Otro estudio, del Hospital Clinic de Barcelona, España, halló datos similares: “en una dieta baja en grasa solamente se apreciaron cambios mínimos (de cifras de accidentes cardiovasculares)”, publicaron en el Libro de la Salud, del Hospital. Además, imitar las calorías puede aumentar el nivel de triglicéridos, puesto que reducir grasas deriva en el aumento de la ingesta de carbohidratos. (F)