Cambiar el estilo de vida por uno mejor aportará muchos beneficios a la salud; dieta balanceada y ejercicios regulares son la base, sin necesidad de caer en la tentación de productos que ofrecen ‘esculturales cuerpos sin mucho sacrificio’.

Pero para tener un estado físico saludable, Diego Bonilla, nutricionista del Hospital General Docente de Calderón, en Quito, indica que primero “hay que tomar conciencia de nuestra salud, evidenciando hábitos perniciosos y eliminarlos (tabaco, alcohol y drogas)... también comenzar con una alimentación equilibrada al consumir más frutas y verduras, reducir las grasas saturadas, restringir el consumo de carbohidratos simples (azúcar), disminuir la ingesta de sodio y programar un plan de ejercicio periódico y continuo”.

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A este propósito también pueden ayudar algunas aplicaciones móviles. Además es aconsejable consultar con un especialista sobre los requerimientos individuales que tiene cada persona, de acuerdo a factores como género, edad, peso, talla, entre otros. (F)