Pregunta: Estoy muy preocupada, porque hace unos días me salió una ronchita en el seno derecho, y me picaba demasiado, casi no podía dormir. A los dos días desapareció, pero volvió a pasar, ahora en el seno izquierdo, y ya no solo fue una roncha, sino varias. Estoy preocupada, ayúdenme con un consejo.

Lina, Manizales

Respuesta: La mama es una glándula sudorípara modificada recubierta por piel. No obstante, es un órgano con un patrón arquitectural complejo y que sufre variaciones en respuesta a estímulos fisiológicos. Concretamente, la piel de la mama tiene una serie de funciones como frontera entre el medio externo y el interno, protección de los agentes externos, termorregulación sensitiva, metabólica, inmunológica, secretora, excretora y de relación o comunicación. Estas funciones se relacionan entre sí y su correcto funcionamiento es lo que llamamos piel eudérmica.

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Las alteraciones dermatológicas más frecuentes en la mama femenina son de origen embriológico, malformativo y hormonal, como mamas supernumerarias o más de un pezón, ginecomastia, pezón invertido, fístula areolar y extasía ductal.

También hay alteraciones por agentes físicos: dermatitis irritativa de pezón y areola en la lactancia; hematomas y púrpura por succión excesiva en la actividad sexual o peelings con fines cosméticos; pezones del corredor, por hacer footing sin utilizar sostén, y el roce continuo con la ropa provoca dermatitis irritativa. Además, hay trastornos secundarios a prácticas de piercing y traumatismos mamarios.

Otras posibles causas son alteraciones secundarias a radiaciones: quemaduras solares en la playa o piscina durante el verano, y radiodermitis y radionecrosis como consecuencia de tratamientos radioterápicos. Pueden producirse quemaduras accidentales por rayos infrarrojos, agua o aceite.

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Existe también la zooparasitosis, como la sarna producida por el Sarcoptes scabiei, cuya localización electiva es la areola mamaria, en la que pueden apreciarse surcos y pápulas (ronchas de más espesor) con intenso prurito o picor de preferencia nocturna. Las infecciones micóticas, como la candidiasis, pueden aparecer en los pezones, areolas, pliegues submamarios e intermamarios.

Podría tratarse de una pitiriasis versicolor, con máculas descamativas de color café con leche, rojizas o blancas. O de herpes circinado con placas pruriginosas (con costras) redondeadas u ovaladas y muy contagiosas.

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Hay vías de infección bacteriana, como el impétigo, la erisipela, el forúnculo y el absceso. Y las infecciones virales, producidas por papovavirus, rash viral y molusco contagioso (pequeñas lesiones rosadas o blanquecinas con el centro umbilicado).

Como puede observar, estas son las patologías más frecuentes, por lo tanto hay que hacer una buena exploración e historia clínica para establecer un diagnóstico diferencial. En su caso, podría ser un rash viral, porque no menciona nada más que una pequeña roncha y mucho picor. Mi consejo es que vaya a un dermatólogo para su diagnóstico definitivo. No se ponga ninguna crema para que no enmascare la lesión. Puede lavarse con un jabón de aceite de oliva y si hay mucho picor, una loción de calamina.

Dra. Melba Torres Córdova,
Gineco–obstetra, oncología ginecológica y patología mamaria.
Telfs.: 210-9085, 098-840-6937, 098-961-9148. (I)