Uno de los electrodomésticos al que menos mantenimiento le damos en casa es nuestro horno.

En esta sección hoy te proponemos hacer una limpieza óptima con un ingrediente natural y económico de la cocina, el vinagre.

Esta sustancia, que muchas emplean para las ensaladas tiene componentes que hacen que la suciedad sea eliminada fácilmente, también es buen quitagrasas y puede dar brillo, bien aplicado.

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Para comenzar a limpiar el horno, deberás limpiar bien las rejillas con una esponja y vinagre puro.

Después, retira estas rejillas y déjalas en remojo con una taza de vinagre, mezclada con tres de agua. Deja que actúe durante 20 minutos, dependiendo de la suciedad que tengan estas piezas.

Después toma un paño y limpia todo el horno por dentro, con una parte de agua y otra parte de vinagre. El líquido, con el que estás limpiando el horno, hará que la grasa no se acumule tanto.

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Un buen consejo es utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre, para eliminar la suciedad. Cuando acabas de hornear algo y ves que hay manchas de comida puedes espolvorear sal sobre las manchas, cuando estén calientes. Después, cuando se hayan enfriado elimina la suciedad con la mezcla citada anteriormente.

Recuerda que deberías limpiar el horno al menos dos veces al año, aunque si lo utilizas muchos igual con más frecuencia. Así evitarás que la grasa se acumule en las rejillas y será más fácil realizar el mantenimiento, además de prolongar su vida útil.

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Al final, las partes exteriores de este artefacto se pueden higienizar de muchas formas y también usando vinagre con agua a partes iguales y un paño suave. (F)