Costa Rica está cerca de echar a andar su primer autobús con un motor eléctrico alimentado por hidrógeno, un prototipo que podría abrir las puertas a un sistema de transporte limpio que dispense la importación de hidrocarburos.

El autobús tiene un motor eléctrico impulsado por hidrógeno almacenado en un tanque, explicó a la AFP José Castro, director científico de la empresa Ad Astra Rocket Company Costa Rica, que desarrolló el sistenama de producción, almacenamiento y dispensado de hidrógeno en alianza con otras compañías.

"Los vehículos tradicionales eléctricos tienen un motor que obtiene electricidad de una batería. Los de hidrógeno tiene un motor eléctrico, pero la electricidad viene de una celda de combustible que se alimenta de hidrógeno y de oxígeno", explicó Castro.

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El bus, fabricado por la empresa US Hybrid Corporation, está programado para comenzar a operar a partir de junio en Liberia.

"Es un proyecto demostrativo para ver la viabilidad de tener un ecosistema de transporte, pero la meta es más ambiciosa", porque se trata de extender el uso de hidrógeno al resto del país, señaló.

Energía limpia 

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La puesta en marcha del autobús convierte al pequeño país centroamericano en la segunda nación latinoamericana en desarrollar la tecnología para obtener hidrógeno con fines de transporte, después de Brasil que también tiene autobuses demostrativos en Sao Paulo y Rio de Janeiro.

En países industrializados la tecnología está más avanzada, y se usa en Japón, varios países europeos y el estado norteamericano de California. Incluso las marcas de vehículos Toyota, Hyundai y Honda tienen modelos con motores eléctricos impulsados a hidrógeno.

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La particularidad en el caso de Costa Rica es que el hidrógeno se obtiene de la separación de moléculas de agua (formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno), con lo cual no genera emisiones contaminantes.

En los países industrializados se obtiene de gas metano, que sometido a un tratamiento con vapor de agua, separa el hidrógeno del carbono. En este caso, la liberación del carbono en la atmósfera tiene un efecto contaminante, aunque a pequeña escala.

El hidrógeno resultante se almacena en un tanque a alta presión, desde el cual se transfiere con una manguera al tanque del vehículo. El elemento genera electricidad cuando entra en contacto con oxígeno, y la única emisión resultante es agua, sin ningún contaminante, según Castro.

La expectativa de las empresas fabricantes del bus es que la tecnología del hidrógeno se consolide en el país, con plantas para obtener el elemento y estaciones similares a las gasolineras que lo distribuyan a los vehículos.

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Ello permitiría al país aprovechar sus recursos internos, como el agua y la electricidad, procedente casi en su totalidad de fuentes renovables, para generar una energía limpia para el transporte que sustituya la importación de hidrocarburos, señaló Castro.