Lo sorprendente es la forma en que los productores lo decidieron: después de haber audicionado a más de tres mil candidatos, los responsables de la nueva Stars Wars escogieron al actor que fue el primero en estar frente a ellos y grabar su prueba como el joven Han Solo.

Ese momento cambiará la vida de Alden Ehrenreich, el actor de 26 años con no muchas intervenciones cinematográficas. Su acierto ha sido trabajar con directores como Francis Ford Coppola, Woody Allen, los hermanos Coen y con Warren Beatty en Rules don’t apply (Las reglas no aplican), una magnífica comedia que debió entrar en las nominaciones de este año.

Ya Harrison Ford le dio su bendición, porque conoce su trabajo anterior. Con su sencillez –eso también es parte del profesionalismo– Alden dice: “Aterricé en algo que me parecía increíble, pero simplemente lo viví como algo real”. Esa es la base de un actor. (O)