Gracias a los altos niveles de antioxidantes del té, ha sido relacionado con un menor riesgo de diabetes, enfermedades del corazón y cáncer. No obstante, un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur ha descubierto un nuevo aporte del té.

Su consumo regular podría reducir a la mitad el riesgo de deterioro cognitivo en adultos mayores, especialmente para aquellos con riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer. Para ello recogieron datos de 957 adultos chinos de 55 años o más. (F)