Sus críticos vienen por todos los frentes, incluyendo hasta ganadores del premio Nobel, como Mario Vargas Llosa. Pero la realidad es que a sus 69 años, Paulo Coelho ha perseverado en una obra literaria que lo ha llevado a convertirse en uno de los escritores más leídos del mundo. Se habla de cifras astronómicas, como la de 180 millones de libros vendidos en más de 50 idiomas.

Creo que la clave de su impacto popular es esa tan mentada mezcla de lo que se denomina ‘light’ –casi siempre de forma despectiva– con parábolas de la vida que surgen de todas las culturas globales.

Esto viene desde El Alquimista hasta sus columnas periodísticas, especialmente como la que incluimos hoy, donde su brevedad no impide la inmediata reflexión, como ese niño que devora libros hasta en la tina de baño, o el viejo que solo escribe de lo bueno de la vida, o el enfermo que cada día celebra el despertarse. (O)