Tengo 20 años y siento que tengo adicción a la comida debido a una ansiedad incontrolable. Desde siempre he padecido con esto y me da miedo, más que nada por mi salud.

Yo sé que es un problema psicológico y creo que todo se genera por la separación de mis padres y agresiones que no debí ver a los 8 años.

Estoy cansado de la ansiedad y de sentirme mal todos los días por el mismo tema. Ya han pasado varios años y creo que ya es momento de superarlo y ser feliz. ¿Me podría dar algún consejo?
Bryan,
Guayaquil

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Estimado Bryan, los estados de ansiedad se manifiestan de muchas maneras. Es posible que usted en su niñez sublimara las agresiones que veía usando la comida como acto de compensación, y este proceso quedó grabado en su mente como un aprendizaje. Pero también es posible que lo que usted vio no tenga nada que ver con su ansiedad por la comida.

La comida tiene un poder evocador de momentos pasados en los que nos sentimos cuidados y atendidos, estimula nuestros centros del placer a nivel cerebral y por ello la buscamos para satisfacer no solo el hambre y la necesidad de alimento, sino como elemento de placer.

Hay teorías que indican que ciertos carbohidratos como el azúcar son hasta siete veces más adictivos que la cocaína. Esa es la razón por la que en ciertas dietas se recomienda una desintoxicación completa de carbohidratos como parte del proceso de pérdida de peso.

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En el comienzo de la dieta estamos ansiosos, pero en la medida en que nos desintoxicamos del azúcar, nuestra ansiedad por buscarla baja completamente.

Es importante entender cómo es su relación con la comida, evitar los alimentos que desencadenan los famosos atracones.

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1. Obsérvese, analice qué desencadena en usted la necesidad de sobrealimentarse.

2. Disciplínese, no compre comida chatarra, no coma fuera de casa más de una vez por semana.

3. Llene su refrigeradora de productos altos en proteínas vegetales y animales, consuma legumbres y frutas.

4. Busque una dieta y un coach que lo motive y lo revise al menos una vez por semana.

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5. Lleve un diario de las comidas que consume, cuente las calorías. Si a pesar de esto su conducta alimenticia no cambia, busque ayuda psicológica, los procesos hipnóticos son muy favorables.
Marly Ayala,
Master in Psychology Sciences & Health Coaching
mayala2004@gmail.com