Nadie sabe cómo pasó los controles de seguridad, pero un pequeño ratón provocó un gran retraso en un vuelo de British Airways entre Londres y San Francisco.

Con los pasajeros ya en sus asientos y listos para partir, la tripulación avisó que por el avistamiento de un ratón no podían despegar.

La tripulación bromeó con que el roedor no podía entrar en el espacio aéreo sin pasaporte. Los viajeros tuvieron que cambiar de avión, y se demoraron cuatro horas.

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A su llegada a San Francisco, los asistentes de vuelo dijeron que a pesar del retraso muchos pasajeros estuvieron contentos de viajar en un aparato libre de ratones, especialmente sabiendo que iban a comer durante el vuelo.

La aerolínea British Airways pidió disculpas. (E)