Los niños que nacen con un peso sumamente bajo no solo corren el riesgo de sufrir problemas físicos, sino que son también más propensos a experimentar problemas de salud mental, como ansiedad o depresión, a lo largo de su vida.

Así lo reveló un estudio realizado durante casi 30 años. “Nuestros hallazgos ofrecen evidencias de que individuos nacidos con un peso sumamente bajo tiene un mayor riesgo general de sufrir dificultades psicológicas”, señaló Karen Mathewson, Universidad McMaster, en Canadá. (F)