“Yo juego a los cocos con bolas de acero desde hace más de 50 años, pero cuando estaba en la escuela veía cómo jugaba la gente adulta en donde era la plaza central de Augusto Nicolás Martínez, hoy es el parque de la parroquia”, recordó Celiano Gutiérrez, de 81 años.

Gutiérrez, miembro del Club de Bolas de Acero Alberto Garcés de Martínez, considera que este juego tradicional no va a desaparecer a pesar de que en la actualidad más se lo practica en zonas rurales, porque hay jóvenes que se suman por el gusto que tienen a esta actividad.

Se reúnen los lunes
Euclides Guevara, tesorero del club, confesó que sus miembros se reúnen los lunes desde las 15:00 en un espacio de la parte central de la parroquia Martínez para dedicarse a este tradicional juego, que principalmente se lo hace como parte del entretenimiento de cerca de un centenar de personas, entre las que también hay mujeres.

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Aclaró que hace diez años no pasaban de 50 miembros, entre activos y pasivos, pero que últimamente se han integrado más, incluso algunos jugadores jóvenes, que por esa razón aseguró que este juego tradicional va a continuar.

Espacios
Guevara recordó que como consecuencia del avance poblacional con la construcción de casas, urbanizaciones o las aperturas de vías, los miembros de este club tienen que buscar otros espacios en donde puedan jugar los cocos con las bolas de acero.

El tesorero del Club aclaró que el juego se hace en dos grupos, cada uno identificado con chalecos de un mismo color. Cada participante apuesta dos dólares, que alcanza para toda la tarde de juego. Por cada bola de acero que pegue de un miembro del grupo contrario gana $ 0,50.

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“Por esa razón no se pierde ni se gana mayor cosa, lo que nos interesa es pasar entretenidos en un juego tradicional que lo han practicado nuestros antepasados”.

Juego entretenido
Héctor Reyes, presidente del Club, señaló que principalmente para la gente adulta mayor el juego de cocos con bola de acero es una actividad en donde pasa entretenida para no tener que estar sin hacer ninguna actividad.

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Informó que el Club se creó hace cerca de medio siglo del que algunos miembros por razones personales se han separado y han formado otras organizaciones similares en las parroquias aledañas incluso con gente más joven.

También dijo que anteriormente se jugaba con los cocos de los cumbes, pero que fueron reemplazados por unos hechos de acero.

Jorge Chito (62) aseguró que comenzó a jugar desde cuando tenía 15 años, que antes de eso practicaba el fútbol, deporte que lo dejó al sentirse atraído por los cocos que siempre ha sido practicado especialmente por gente adulta, pero que ahora hay muchos jóvenes que juegan. (I)