Réplica de Carolina Aguirre

El Sr. Sergio “El Checo” Pérez realizó una cobertura del concierto del 17 de enero en la sala Zaruma del Teatro Sánchez Aguilar. Utilizo mi derecho a la réplica para aclarar varios equívocos que me perjudican como artista, y que confunden al lector de este prestigioso diario.

El Sr. Pérez acostumbra pedir que se le entregue el repertorio detallado con anticipación. Cuando no lo consigue, persigue al artista, en los instantes previos a salir al escenario, exigiéndolo. En ocasiones, suele interrumpir el show para que el artista repita el nombre de un compositor o de un tema que acaba de anunciar; previsión con la cual, uno esperaría que no existan errores en su publicación, pero hay muchos. Empiezo por el respetable público que asistió. Aclaro que no fue exclusivamente femenino, ni maduro, como se lo describió. El nombre del espectáculo es Carolina Aguirre: Jazz y Boleros; no Jazz y Blues.

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Hablemos de su análisis técnico y vocal. Expresó que yo mostré una “tendencia a chillar en registros altos”, y que en la canción Tenderly, tuve “registros altos, chillones, sin duda, inadecuados”.

Justamente esta es una canción en la que prevalecen los registros medios y bajos, y cuyas únicas notas agudas se ejecutaron a media voz, por ende, es una incongruencia. Yo soy una cantante profesional, que se ha preparado con verdaderos maestros de la música y el canto, que tiene un merecido sitial dentro de la cultura de la ciudad. Utilizar un verbo peyorativo como “chillar”, que nada tiene que ver con la técnica vocal, es un ataque directo a mi integridad, y una falta total de profesionalismo de su parte. Demuestra una preparación nula para hacer este tipo de críticas. La canción de Nerio David que interpreté, no se llama A mi manera, se llama Frágil; nombre del único sencillo que he promocionado en medios hasta la fecha. Dijo también: “En La chica de Ipanema, Carolina estuvo espectacular, con un piano melódico y percusivo de fondo”. ¡En esta canción, ni siquiera estuve en el escenario! Fue un tema instrumental del cuarteto. Yo le agradezco, señor crítico, por describir mis atuendos y compararme con una Barbie, pero le recuerdo que no asistió usted a un desfile de modas, sino a un concierto de gran calidad. Besos Usados, según usted, “estuvo muy bien cantada en registros altos, vibrando, sosteniendo y gimiendo dramáticamente para provocar el aplauso masivo del público” ¿Gemir? ¿Acaso otra crítica desatinada y absurda, esta vez disfrazada de halago? Le aclaro que la canción Cuando vuelva a tu lado, no la compuso María Brever, sino María Grever, y que Mariel Córdoba, se escribe con “b”, no con “v”.

Say a Little prayer, fue la única canción de soul que canté, a pesar de calificarme ud. como una Soul Singer. El “dúo pasillero”, como ud. lo denomina, que canté con mi madre, fue El alma en los labios, no Como si fuera un niño. La canción Juntos a la Par, no la compuso Pappo Napolitano, sino Yulie Ruth, y no es soul, sino una balada rock.

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Considero por lo tanto, que no puedo permitir que la reseña, agresiva y sin fundamentos, de una persona que no tiene nigún tipo de entrenamiento musical, me perjudique inmerecidamente. (O)