Entre los cuidados para un recién nacido, existe el hábito de sacarlos a una zona despejada para tomar sol por unos minutos, y uno de los objetivos es evitar el color amarillento en su piel a causa del aumento de la bilirrubina (su función hepática aún es inmadura), condición llamada ictericia.

Otro aporte es que al exponerse al sol el cuerpo produce vitamina D.

No obstante, señala la dermatóloga Gladys Zambrano, del hospital Francisco de Ycaza Bustamante, en Guayaquil, se debe tener mucho cuidado en dicha exposición.

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“Siempre se recomienda que se lo haga en las primeras horas de la mañana, porque después la intensidad de la radiación es muy alta y entonces en lugar de ser beneficioso puede ser perjudicial”, explicó.

Para la especialista, el horario más aconsejable para sacar al bebé a tomar el sol es desde las primeras horas de luz del día hasta las 09h00, ya que desde ese punto hasta las 16h00 los rayos ultravioleta son demasiado intensos, incluso para un adulto, más todavía para un recién nacido, cuya piel es muy fina y delicada.

Si se lo expone al sol por mucho tiempo y en horas no adecuadas, “les va a provocar quemaduras... ciertas manchas, eccemas en la piel”, aclaró Zambrano. (F)