Los niños que padecen asma son un 50 por ciento más propensos a tener sobrepeso, en su vida posterior.

Así lo asegura un estudio que efectuó la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en EE.UU.

Una de las bases de su teoría, indican, es que los menores con asma luchan por respirar y esto podría hacer que disminuya su actividad física, ya sea en los juegos comunes, como en ejercicios.

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Además, agregaron, que un efecto secundario de muchos de los medicamentos utilizados para tratar esta enfermedad es el aumento de peso. También destacaron que el uso de inhaladores alivia los ataques de asma, y así mismo reduciría su probabilidad de tener sobrepeso en varios puntos porcentuales.

Por otra parte, insistieron en que estos problemas podrían desencadenar otras complicaciones en la salud, sobre todo las enfermedades metabólicas.

Para el estudio, los científicos realizaron un seguimiento de 2.171 niños de cinco a siete años, que no tenían sobrepeso, y se analizó su evolución durante 10 años.

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“El diagnóstico y tratamiento temprano del asma pueden ayudar a prevenir la epidemia de la obesidad de la niñez”, sostiene Frank Gilliland, autor principal. (F)