Según Gloria Lescano, tesorera de la organización cultural Cabuya de Oro, el material que se obtenía de esta planta era la materia prima para los habitantes de la parroquia rural Picaihua, porque con ella elaboraban hamacas, bolsos, sacos para carga, shigras e incluso alpargatas, pero esto se ha ido perdiendo a tal punto que se conoce que solo queda una persona que aún trabaja este material.

Manifestó que para rescatar lo que hacían sus ancestros se conformó la organización, que sus integrantes salen con los trajes elaborados con cabuya a cumplir presentaciones en diferentes festividades.

Faldas
Helen Lescano y Andrea Rodríguez, dos jóvenes de la parroquia Picaihua, lucieron dos faldas elaboradas con cabuya. Ellas explicaron que se sienten orgullosas de lucir prendas como las que elaboraban sus ancestros.

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Miguel Saqui, presidente de la organización, recordó que para rendirle tributo a esta planta desde hace once años se desarrolla el festival folclórico la Cabuya de Oro, que se cumplió el sábado pasado como parte de las festividades a San Isidro Labrador, patrono de Picaihua.

Saqui dijo que el festival nació con la presentación de grupos folclóricos nacionales y desde hace tres se convirtió en internacional. El sábado actuaron delegaciones de Bolivia, Perú, Colombia, Chile y Ecuador.

En representación del país estuvo la Corporación Cultural Integración Andina, que según el director de la agrupación, Borman Vargas, el encuentro de Picaihua es parte del festival internacional Hilando costumbres y tradiciones al mundo que recorrerá diferentes escenarios de sectores rurales, urbanos y planteles educativos hasta el domingo 22.

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Señaló que el objetivo principal del festival es el rescate cultural en todos los estratos de la sociedad porque está planificado para niños, jóvenes y personas adultas mayores, así como para cholos, indígenas, citadinos y campesinos, que por esa razón llega a lugares incluso apartados del casco central de la urbe. (I)