Alemanas, belgas, inglesas, irlandesas, escocesas o checas. También rubias, rojas, marrones, negras, con mucho o poco alcohol, con bajo o alto cuerpo, transparentes o turbias, hay cientos de variedades de cervezas que se pueden hacer en casa de forma artesanal y cuyo proceso no es complicado, asegura el argentino Fabián Gorostiaga, quien desde hace diez años enseña su elaboración en Quito.

“Nosotros no fabricamos cerveza, solo damos talleres de elaboración, proveemos de insumos a cerveceros caseros y también a microcervecerías y vendemos equipos para elaboración”, asegura Gorostiaga, de la Sociedad Ecuatoriana de Cerveceros Artesanales (SECA).

Con 18 años de residencia en el país, Gorostiaga explica que aprendió esta actividad hace 23 años en Buenos Aires. Junto con dos amigos ecuatorianos comenzó a impartir hace una década esos talleres en la capital. “Somos los fundadores del movimiento cervecero artesanal en el Ecuador. El 80% de los dueños de microcervecerías del país aprendieron con nosotros, incluso han venido personas de Estados Unidos o Europa”, dice.

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Este tipo de cerveza casera, asegura, tiene un alto valor nutricional ya que no es filtrada como las industriales. “Las (cervezas) industriales, al ser filtradas, solo son agua con alcohol; mientras que las artesanales mantienen todo su valor nutricional intacto. Pueden ser para degustaciones en reuniones, para tomar todos los días, para acompañar un partido de fútbol por televisión, son para cualquier ocasión”, reitera.

Este emprendedor asegura que “la cerveza artesanal se elabora ciento por ciento con cebada malteada, no lleva arroz, por lo que su sabor es más fuerte, más auténtico. La cerveza se elabora de esta manera desde hace más de mil años”.

Reconoce que en Ecuador es algo nuevo este proceso, pero en Estados Unidos o Argentina llevan de 40 a 50 años con esta actividad, y el crecimiento ha sido enorme. Sostiene que este típo de elaboración tiene alta aceptación en la Sierra y una minoría en la Costa.

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Los equipos para hacer cerveza en casa se consiguen fácilmente en el país. “Se usa una olla tamalera, unos baldes plásticos, embudos, mangueras, etc. Los equipos profesionales para microcervecerías son elaborados en acero inoxidable aquí en el país”, agrega.

Gorostiaga señala que no existe ninguna restricción para elaborar este producto. “Cualquier persona puede hacer cerveza en su casa, siempre y cuando sea para su propio consumo. Si alguien quiere fabricar y vender, debe tener un local con todos los permisos de funcionamiento respectivos”, asevera.

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Sin embargo en la elaboración se utiliza cebada malteada, lúpulo y levaduras. “Todo es importado, no hay producción nacional”, reitera. “Las maltas y lúpulos se producen en países que tienen las cuatro estaciones: inviernos fríos, veranos calurosos y primaveras y otoños con temperaturas medias; aquí en Ecuador solo hay dos climas al año: lluvioso y seco”.

Según datos del 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el país unas 1.667 personas se dedican a la elaboración artesanal de cerveza para consumo propio y para el comercio.

Los interesados en esta fabricación artesanal se pueden inscribir en el próximo taller, que será el 21 de enero, en Quito. Informes en las páginas secaecuador.com y secaecuador.es.tl o al 098-618-7533. (I)