Por Sergio Pérez

“Alexis Murillo en guitarra electroacústica y voz, en combinación con Henry Núñez en teclados, efectuaron un repaso al pop-rock y la balada de Norteamérica como de América Latina en el Italian Job de Plaza Lagos, agrupados con el sugestivo nombre de Notas Blancas.

Bien acoplados arrancaron con Losing my religion de REM, una balada rock suavecita, cantada en un registro alto, finito y delicado, para luego interpretar Runaway Train, de Soul Asylum Band, con Alexis vibrando en forma dramática. Lado Oscuro, de Jarabe de Palo, con bongó en pistas al comienzo estuvo liderado por teclados de mucho ritmo.

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Overkill, de Men at Work, un famoso rock clásico, por fin a mayor velocidad, fue cantado en un registro alto muy efectivo para el tempo entusiasta de la canción. Honesty de Billy Joel dejó muy complacido al público mayorcito con teclados de primera, y Cada vez que digo adiós, de Enanitos Verdes, rock argentino, provocó la mejor intervención del vocalista en registros altos de gran intensidad.

Con desmedida ambición intentaron reproducir al inimitable Cat Stevens, verdadero maestro, con Wild World, mostrando buena cadencia.

Regresando a lo mejor del rock latino entonaron Rayando el sol, de Maná, que dice “es más fácil llegar al sol que a tu corazón” en lo mejor del concierto hasta el momento, cantando y tocando con gran aplomo, dando un show de calidad al público, que respondía aplaudiendo sin reservas, cosa nada fácil en Plaza Lagos.

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Magic, de América, con excelente sonido de pistas intensamente percusivas, vocales y efectos de sonido fieles al original hicieron de este realismo mágico gringo una intervención realmente memorable.

Alexis Murillo encontró lo mejor de su voz con Trátame suavemente, de Gustavo Ceratti, en registros altos bien alcanzados. Con nuevos bríos el dúo ofreció Piano Man, de Billy Joel, con vocales mucho más altas que el original, subiendo y bajando, y un pianista realmente inspirado dando un auténtico show.

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Una versión más rápida de Get Back, de los Beatles, para compensar la falta de instrumentos quizá, precedió a You May Be Right, de Billy Joel, con buenas pistas rockeras, otorgando mayor musicalidad a la canción, con un cantante completamente entonado y un teclado percusivo para complacer al público. (O)