Desde el punto de vista del armenio-ecuatoriano David Harutyunyan, su año ha sido muy productivo. Con la Orquesta Sinfónica de Guayaquil, grupo que lidera hasta mañana, han recorrido escenarios locales, entre ellos los teatros Centro de Arte, Sánchez Aguilar y la concha acústica del parque Samanes.

Otro de los aspectos positivos, comenta el músico con un masterado en Dirección Orquestal, fue el estreno de su segunda Sinfonía, el 11 de noviembre. La llamó Opus Completeur (en latín, trabajo terminado). No se alejará de los escenarios, pues para el 2017 emprenderá un proyecto artístico junto con su esposa, la cantante Pamela Cortés.

“El premio nacional Eugenio Espejo es un reconocimiento al artista durante su vida, es un sello de oro para la carrera de cantante o el tope alto de lo que ha sido su vida en el arte”, dice la soprano Beatriz Parra, condecorada en agosto por el Gobierno Nacional.

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Uno de sus máximos logros en este año fue la realización, junto a Beatriz Gil, del primer festival de canto lírico Ciudad Santiago de Guayaquil.

Ya no puedo amarte y Dejo de ser mía son los dos temas que mantuvieron a la cantante Nikki Mackliff sonando fuerte en las radios.

La guayaquileña incursionó en los géneros pop urbano y bachata y debutó en la actuación con la serie web Nikki 4.0, en CNT Play.

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Mackliff grabó una primera temporada en este espacio que combina actuación y canto.

El siguiente año lo arrancará con la presentación de su álbum. (E)